La Iglesia de Madrid organizará un acto de reconocimiento a las víctimas de abusos sexuales
El evento, que se realizará a principios del próximo curso, se anticipa al propuesto por el Gobierno y el Defensor del Pueblo
Tres asociaciones de víctimas de abusos en la Iglesia arremeten contra el plan de reparación de los obispos
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl arzobispo de Madrid, José Cobo, ha anunciado que «la Iglesia de Madrid acogerá, a principios del próximo curso, un acto sencillo de reconocimiento a las víctimas de abusos». En el contexto de la sesión de clausura del I Congreso Internacional Jordán, sobre ... los abusos de poder en la Iglesia organizado por la Compañía de Jesús, el cardenal Cobo ha señalado que una comisión diocesana está trabajando para organizar un acto que «no será el final de nada, sino un espacio de encuentro, reparación y testimonio que quiere responder a lo que las víctimas nos van diciendo».
De esta forma, Madrid se convierte en la segunda diócesis española en realizar un acto público de este tipo, después de que la Bilbao lo organizara en marzo del año pasado. Además, el anuncio de Cobo también se anticipa al acto público de «reparación simbólica» que el Gobierno incluyó en su plan para la víctimas aprobado a finales de abril. Ese mismo día el cardenal Cobo, preguntado sobre la cuestión en el acto de presentación de los dos nuevos obispos auxiliares de Madrid, se mostró dispuesto a «colaborar con el Estado para afrontar todas las dimensiones de este asunto en materia de prevención y reparación asumiendo nuestra responsabilidad como Iglesia», aunque no quiso entrar a valorar las iniciativa gubernamental.
Así, según ha explicado Cobo, el evento de principios de curso será un acto de oración en el que, «reconociendo nuestros errores, expresaremos que queremos seguir acompañando a las víctimas, poniéndolas en el centro de todo, teniéndolas como compañeras de camino, aprendiendo un poco más de ellas cada día, para poder seguir avanzando en una cultura del buen trato y del respeto dentro y fuera de la Iglesia».
-
De sacerdote a seminarista, el abuso sexual que persigue durante toda la vida
José Ramón Navarro-Pareja
Según ha podido saber ABC a través de fuentes del arzobispado de Madrid, el acto podría tener dos partes. Una inicial en la explanada de la Almudena, abierta a todos, en la que se haría una petición pública de perdón, y continuaría con una oración en el interior de la catedral, aunque los detalles los concretará la comisión que lo prepara.
La celebración de un acto público de perdón es una de las recomendaciones que planteaba tanto el informe del Defensor del Pueblo como el encargado por la Conferencia Episcopal al bufete Cremades & Calvo Sotelo. Sin embargo, los obispos, preguntados en varias ocasiones sí tenían previsto realizar un evento de este tipo, han explicado que «no se ha planteado» todavía, aunque será abordado en alguna de sus próximas reuniones.
El de Madrid, aunque Cobo también es vicepresidente de la Conferencia Episcopal, «será un acto diocesano, aunque está abierto a la participación de quien quiera unirse», han explicado a este diario fuentes del arzobispado. Según Cobo se trata de poner a las víctimas, «las propias y las ajenas», en el centro , para reconocer el «deber especial» de acoger «el clamor de las víctimas que están en una Iglesia que un día no supo protegerlas, pero que tiene la gravísima responsabilidad de contribuir a su sanación. Ellas forman parte de nuestro rebaño, incluso aun cuando no quieran saber nada de él».
En su conferencia Cobo ha explicado, en referencia a los abusos, que «no debemos tener miedo a la verdad, aunque duela». «El Maestro nos ha asegurado que «la verdad hace libres». Una Iglesia encadenada y sometida a un falso maquillaje que no asume su condición pecadora, es una Iglesia que hace imposible la redención. Los evangelistas no tuvieron miedo de que se publicitaran las flaquezas de los discípulos, porque el importante era el Maestro de Nazaret y no sus contradictorios discípulos», ha añadido.
También ha pedido también «barrer con coherencia y rigor nuestra propia «casa»» para ser creídos y creíbles. «Así estaremos en condiciones de legitimidad para apuntar la realidad no atendida de los abusos intrafamiliares y en otros espacios de la vida cotidiana. De otro modo, caeríamos en la denostada política del 'y tú más'».
MÁS INFORMACIÓN
- Un juez canadiense descarta que el cardenal Lacroix cometiera «faltas o abusos» con una adolescente
- Asociaciones de víctimas de abusos a menores piden que el plan del Gobierno para las de la Iglesia se extienda a todos los ámbitos
- Los obispos se rebelan ante el plan de indemnización a víctimas: «Es discriminatorio y solo condena a la Iglesia»
Solo así, ha continuado, «podremos llamar la atención sobre esta cruel realidad que correlaciona con la cultura de la gran desvinculación, con el aislamiento social, el individualismo, la digitalización de la existencia, la pansexualización de la vida, la pornografía al alcance de todos —niños incluidos», y el ayuno de valores incompatibles con el abuso. Hoy no hay uso, sino abuso de casi todo. El poder y lo sexual no dejan de ser expresión de una cultura donde la templanza, la mesura, la morigeración, el autodominio, la preocupación diligente por el otro… están ausentes».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete