Hongos, garrapatas y dermatitis: cómo proteger a tu mascota de la humedad y la lluvia
Frente a estas borrascasm la humedad está generando patologías en los animales de compañía de toda España. En especial, entre perros y gatos
Así afecta la primavera a tu mascota: cuidados y peligros con el cambio de estación
Madrid
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Iniciar sesión«Las lluvias intensas pueden predisponer a bastantes enfermedades, en perros y gatos. Por un lado, al haber ambientes más húmedos proliferan parásitos como las garrapatas y las pulgas, que transmiten distintas enfermedades (ej. enfermedad de Lyme, transmitida por garrapatas)», comenta a ABC Mascotas ... Eva Sánchez-Paniagua, veterinaria de Clinicanimal, la red de clínicas veterinarias de Tiendanimal -y añade que «También el hecho de que el animal esté expuesto a ambientes húmedos y no se seque correctamente puede favorecer la aparición de hongos, generando dermatitis fúngicas.
Además, si los animales tienen contacto con aguas contaminadas o estancadas (Charcos..., etc) pueden infectarse con leptospira, desarrollando leptospirosis. Además, puede aumentar la prevalencia de enfermedades respiratorias, como el moquillo, tos de las perreras».
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Cómo evitar estos problemas
La precaución es fundamental. Hay que tener mucho cuidado. He aquí una serie de consejos acerca de cómo evitar estos problemas:
Después de un paseo bajo la lluvia, es importante secar bien al animal con una toalla absorbente o un secador de aire tibio (mejor evitar el aire caliente). Un cepillado regular asegura que no haya enredos en los que se acumule humedad, evitando dermatitis, por ejemplo fúngicas. También es útil el uso de productos repelentes de agua, como impermeables o capas protectoras, para evitar que el animal se moje.
Es importante mantener una buena ventilación en el hogar y asegurarse de que la zona de descanso del animal esté libre de humedad. Su cama, mantas o lugares de descanso deben estar siempre secos, ventilados y a buena temperatura. Asimismo, conviene evitar zonas con charcos y barro, ya que las aguas estancadas o lodazales pueden tener mayor concentración de ciertos microorganismos que causan afecciones en la piel y almohadillas.
Después del paseo, o si el animal se ha mojado abundantemente, es recomendable limpiar bien sus patas y abdomen, especialmente en zonas encharcadas. Se pueden usar toallitas húmedas, asegurándose de secar bien después. En razas con orejas grandes o largas, es necesario prestar especial atención a su cuidado, ya que son propensas a otitis por humedad. Es importante secar bien los oídos después de la lluvia. Por último, los chequeos veterinarios periódicos son clave para asegurar que su calendario vacunal y de desparasitación estén al día y que su estado de salud sea óptimo.
Enfermedades más comúnes
Las mascotas pueden sufrir varias afecciones respiratorias a causa de su exposición a las lluvias o al clima húmedo, como resfriados, bronquitis, tos de las perreras y neumonía. De estas enfermedades, la tos de las perreras y la neumonía son las más preocupantes. La neumonía, en particular, si no se trata a tiempo, puede causar la muerte de la mascota afectada. Otra enfermedad común es la dermatitis por hongos, que suele presentarse cuando el perro o gato se moja con la lluvia y no se seca adecuadamente, lo que favorece la aparición de hongos. Esto provoca enrojecimiento de la piel, prurito y caída del pelo, y es especialmente preocupante en mascotas de pelo largo o con muchos pliegues en la piel.
Las enfermedades gastrointestinales pueden aparecer cuando las mascotas beben aguas encharcadas que contienen bacterias, virus y parásitos, provocando vómitos, diarrea y malestar estomacal. En cuanto a enfermedades virales, el moquillo en perros y la panleucopenia en gatos suelen incrementarse en época de lluvias. Aunque su transmisión no está directamente relacionada con el clima, la humedad y las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunológico de las mascotas y hacerlas más vulnerables a estas enfermedades.
Los parásitos externos, como pulgas y garrapatas, están presentes durante todo el año, pero en la época de lluvias su ciclo de vida se acelera, aumentando su número. Si la mascota tiene un sistema inmunológico debilitado, será más propensa a enfermedades transmitidas por estos parásitos. Además, su picadura puede producir dermatitis por reacción alérgica y fiebre en casos de infestaciones masivas. Otra enfermedad preocupante es la leishmaniasis, transmitida por un mosquito cuya población aumenta en temporada de lluvias, elevando el riesgo para las mascotas. Finalmente, la artrosis se agrava con la humedad y el frío, intensificando los dolores articulares y requiriendo tratamiento veterinario para aliviar los síntomas.
Consejos para pasear bajo la lluvia
Pasear bajo la lluvia puede resultar bucólico, pero hay que hacerlo con precaución. Antes de salir, es recomendable revisar el clima con anticipación, observando tanto el pronóstico local como las condiciones visibles afuera. Si la lluvia es muy intensa y la visibilidad es baja, es mejor esperar. Un impermeable perruno puede ser una buena opción para mantener al perro seco y cómodo, además de evitar la necesidad de secarlo al volver a casa. También es fundamental secar bien sus patas con una toalla limpia tras el paseo para prevenir infecciones y evitar que entre barro en casa.
Para mejorar la seguridad en días lluviosos, es recomendable usar colores brillantes y reflectantes tanto en la vestimenta del perro como en la del dueño. También es conveniente realizar paseos más cortos, ya que ayudan a disminuir los riesgos a los que el perro puede estar expuesto. Si la lluvia es constante y preocupa que el perro pase demasiado tiempo encerrado, se pueden realizar varios paseos cortos en lugar de uno largo, asegurando que tenga tiempo para secarse entre ellos.
Durante estos paseos, es aconsejable llevar al perro atado, especialmente si está acostumbrado a andar suelto en parques caninos. En días de lluvia, es más seguro mantener el control sobre el animal. Además, es fundamental no permitir que el perro beba agua de lluvia, ya que puede contener suciedad, bacterias y químicos dañinos, especialmente en áreas urbanas.
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