Un hombre ganó la lotería y sus hijos le destrozan el coche por no compartir el premio: «El premio ha roto a nuestra familia»

La disputa se origina en la decisión de no compartir el premio con sus hijos Alex Junior y William. Rompieron la relación para siempre, ya que apenas les regaló un cartón de cigarrillos a cada uno, desatando así su furia. Los hijos comenzaron a enviar mensajes amenazantes e insultos a su padre, provocando que éste decidiera denunciarles. Las autoridades locales cerraron el caso en el año 2013, pero unos años más tarde, los hijos se enteraron de que, con el dinero de la lotería, su padre había adquirido dos vehículos 4x4. Con la ayuda de unos martillos, destrozaron los dos coches y fueron detenidos.

«Caminamos por su camino de entrada a las 11 de la noche y clavamos dos martillos perforadores en las ventanas del automóvil», recuerda uno de los hijos en una reciente entrevista en The Sun. Además, asegura que él mismo acudió a la policía a admitir los hechos que había cometido. «Este premio de lotería fue lo peor que nos ha pasado, destrozó a nuestra familia», confesó William.

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William iba a ser juzgado en el Tribunal de Magistrados de Northampton, pero el caso fue abandonado en 2013 después de que Alex Snr decidiera no volar de vuelta desde Benidorm, España, donde vivía con su pareja Morag, para declarar en el juicio. Una década después del origen de la disputa, la familia sigue rota, y padre e hijos no han retomado su relación.

Los Robertson no son, ni mucho menos, la única familia que se ha visto destrozada tras ganar millones en la lotería. La semana pasada, Kirk Stevens, de 39 años, dijo que había sido abandonado por su pareja y que se había quedado sin el premio gordo de 10.000 libras al mes durante los próximos 30 años.

Stevens y Laura Hoyle, de 40 años, de Nottingham, ganaron el bote en el sorteo Set For Life de la Lotería Nacional en marzo de 2021. Stevens había dejado que Hoyle viviera con él en su casa de tres habitaciones de 240.000 libras esterlinas de forma gratuita, ya que «no esperaba que ella pagara un alquiler», con el acuerdo de que sería ella la que pagaría 25 libras a la semana por los billetes de lotería.

El acuerdo dio resultado para la pareja, pero Kirk Stevens afirmó que Hoyle ha roto con él, le ha desairado de las ganancias y «quiere incluso nuestros dos perros«. La pareja había dicho que planeaba montar un negocio de caza de fantasmas y fue fotografiada sosteniendo su cheque, emitido a nombre de ambos.

Stevens argumentó que debía recibir una parte de las ganancias después de la división, pero aunque el cheque de novedad entregado a la pareja tenía los nombres de ambos, el billete fue comprado con la cuenta de la Srta. Hoyle.

El Grupo Camelot, operador de la Lotería Nacional del Reino Unido, ha dicho que todos los premios de la Lotería se pagan a un individuo y dijo a The Sun que la cuenta ganadora era de ella. Sin embargo, un año y medio después, Hoyle dejó a su marido, se compró una nueva casa y él dice que ella se llevó el premio gordo, informó The Sun.