La Guardia Suiza cambia el uniforme de sus oficiales
El ejército en activo más antiguo del mundo estrena un traje de «media gala» para circunstancias especiales no solemnes
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Corresponsal en el Vaticano
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Iniciar sesiónLa Guardia Suiza, el ejército que protege al Papa, ha presentado el uniforme que a partir de ahora usarán sus oficiales en ceremonias oficiales no militares. Esta misma semana el comandante Christoph Graf y sus principales colaboradores lo llevarán por primera vez en público ... en una cena de gala. Se trata de un traje azul oscuro con botones dorados que tienen grabada la tiara pontificia y las llaves decusadas símbolo de la Santa Sede, más elaborado, elegante y acorde con su propia tradición que el que usaban hasta ahora.
En cualquier caso, los reclutas seguirán llevando los coloridos trajes que la leyenda atribuye erróneamente a Miguel Ángel, que fueron diseñados en 1915 inspirándose en frescos de Rafael. «No se contemplan cambios en ese uniforme. Es muy famoso y no se toca», ha tranquilizado Christoph Graf en una rueda de prensa.
Técnicamente el nuevo uniforme es el de «media gala» y recuerda al que existía hasta 1976, que el Papa Pablo VI suprimió junto a todos los elementos que evocaran una corte en el Vaticano. Desde entonces, los oficiales tenían un solo dos uniformes, el cotidiano y el de gala. Para circunstancias intermedias, los oficiales llevaban habitualmente chaqueta y corbata o, desde 2015, un uniforme oscuro que no convencía a nadie.
La Guardia Suiza Pontificia presentó, este jueves 2 de octubre en su caserna, un nuevo uniforme de representación, inspirado en la «mezza gala» usada hasta 1976. Los icónicos trajes azul, rojo y amarillo no cambian. pic.twitter.com/Ra42ESWjcT
— Vatican News (@vaticannews_es) October 2, 2025
«Hace unos años solicité al vicecomandante Loïc Marc Rossier que estudiara un proyecto para el uniforme de media gala, que diera continuidad al que existía en el pasado y lo actualizara del modo más fiel posible al tiempo actual», ha explicado Graf. El resultado es un traje de lana inspirado a la usanza militar prusiana con ribetes dorados o plateados sobre los hombros y en los pantalones, y con faja dorada en el caso del coronel. «Por una cuestión económica, solo lo llevarán los oficiales. Han sido confeccionados en una sastrería suiza y pagados por un benefactor, el coste no ha pesado sobre la Santa Sede», ha precisado Rossier. Cada uniforme cuesta unos 2.000 euros.
Cinco siglos de tradición
A sus 519 años, la Guardia Suiza tiene profundas raíces y puede presumir con razón de ser el ejército en activo más antiguo del mundo: cinco siglos que le han permitido acumular una rica tradición humana y militar. Esta semana ha abierto las puertas de su cuartel con motivo del juramento de sus 27 nuevos reclutas, que tendrá lugar este sábado en el Palacio Apostólico Vaticano en presencia de unos 4.000 invitados, entre ellos Karin Keller-Sutter, presidenta de la Confederación Suiza. Ante sus familiares y amigos, cada recluta se acercará a la bandera del cuerpo militar, levantará tres dedos para evocar a la Santísima Trinidad, y gritará el juramento de fidelidad al Papa y a la Guardia. Horas antes, León XIV se reunirá con ellos para darles personalmente las gracias.
«No somos solo personas con un uniforme bonito al que hacer fotos. Somos soldados dispuestos a intervenir cuando sea necesario»
Para el juramento, los reclutas llevarán el uniforme de gala, que incluye un pesado casco plateado con una pluma roja, una coraza del siglo XVII, y guantes y cuello de color blanco. En el casco y en la coraza está grabado un roble, símbolo de la familia del pontífice que los fundó, Julio II della Rovere. Los oficiales llevarán la pluma de color violeta, excepto en el caso del comandante y el vicecomandante, que la llevan de color blanco.
«No somos solo personas con un uniforme bonito al que hacer fotos. Somos soldados dispuestos a intervenir cuando sea necesario», ha recordado el portavoz de este cuerpo militar Eliah Cinotti. «Nuestra misión es vigilar los ingresos del Vaticano, del Palacio Apostólico y las ceremonias. Además nuestros oficiales acompañan al Papa en los viajes y nos ocupamos de proteger al cónclave: este año había 133 cardenales y 135 guardias». Ha presumido también de que su trabajo ha cambiado poco con el Papa León XIV porque «nos adaptamos a cada Papa». «Igual que con el Papa Francisco, trabajamos con gran confianza y profesionalidad», ha resumido Cinotti con precisión suiza.
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