La gripe y el calor provocaron más muertes en 2022

La tasa de mortalidad bruta de 2022 fue de 972 defunciones por cada 100.000 habitantes. La tasa ajustada por edad fue un 1,6 por ciento superior a la de 2021 y un 8,2% menos que en 2020. El exceso de fallecimientos, recoge el informe, se debió al aumento de muertes en las personas de 85 años en adelante. En este grupo de edad el exceso de defunciones fue muy superior al descenso que se dio entre las personas de entre 25 y 84.

Pero destaca el documento que el patrón estacional por el que el mayor número de defunciones se producen durante el invierno respecto al verano no se observó en 2022. Los fallecimientos en los meses estivales, especialmente en julio, fueron «relativamente elevados» respecto a los meses de invierno, apunta el informe. Así, las muertes en junio y julio de 2022 fueron un 14% y 26,1% más altas respectivamente respecto a los mismos meses de un año atrás.

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Elena Calvo

Alude el informe así a la segunda ola epidémica de la gripe y al calor. Según la Agencia Estatal de Meteorología, prosigue el documento, el periodo entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022 fue muy cálido y el verano en sí fue el más cálido del siglo XXI, con tres olas de calor. Este patrón se observó también en países como Alemania, Suiza o Italia, con exceso de muertes por olas de calor.

Precisamente en la mayoría de países europeos se observó un descenso en la esperanza de vida en 2022 respecto al año anterior. El incremento en la tasa de mortalidad en España fue superior al de Suecia pero inferior al de Dinamarca, Noruega o Finlandia, destaca el informe.

Las principales causas de muerte en 2022 en España fueron el cáncer, las enfermedades del corazón, el Covid-19, las enfermedades cerebrovasculares y el alzhéimer. Estas, junto a otras diez como los accidentes no intencionales, la neumonía o el suicidio, fueron responsables de tres cuartas partes de todas las defunciones, concretamente del 74,1 por ciento del total de fallecimientos.

El informe también recoge los fallecimientos asociados al consumo de tabaco y alcohol. Así, se calcula que en 2022 hubo 94.265 muertes en España relacionadas con el tabaquismo, de las que 22.427 fueron por cáncer de pulmón, 289 más que en 2021. En cuanto al alcohol hubo 26.474 fallecimientos asociados a su consumo.

En cuanto a mortalidad infantil, en 2022 hubo 869 defunciones de niños menores de 1 año, una cifra similar a la de 2021. La quinta parte de estas muertes se corresponden a malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas. La tasa de mortalidad infantil ha disminuido un 35,3% en lo que va de siglo.

Además del calor, el informe hace hincapié en el impacto de la gripe en la mortalidad. Su publicación coincide con el intercambio de reproches entre ministerio y autonomías por el rechazo al plan de Sanidad para afrontar la temporada de los virus respiratorios y evitar el colapso de la atención sanitaria. Entre otras cosas, como adelantó ABC, el departamento que encabeza Mónica García preveía el uso de mascarilla en determinados espacios en los escenarios en los que la incidencia de los virus respiratorios fuera alta. Pero en la Comisión de Salud Pública que tuvo lugar el pasado octubre los directores generales de las regiones no dieron su visto bueno al considerar que necesitaba mejoras técnicas.

Recientemente, tanto la ministra García como el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se han referido a ese rechazo por parte de las autonomías. «Los técnicos de las comunidades autónomas avalaron nuestro plan frente a la gripe, pero el PP ha preferido poner la confrontación por delante de la salud. La irresponsabilidad es enorme. No vamos a permitir un colapso sanitario que se puede prevenir», dijo la ministra en su cuenta de 'X'. Su número dos, por su parte, hacía hincapié también en la red social de que el documento fue elaborado por los técnicos del ministerio y de las comunidades. «Era la primera vez que se establecían indicadores comunes de actuación. Los planes de invierno de las comunidades no disponen de este tipo de indicadores, abordan otras cosas», apuntaba y además anunciaba que, pese al rechazo, el plan vería la luz igual como «recomendaciones» para que aquellas autonomías que quieran puedan aplicarlo.

La Comunidad de Madrid, una de las que se mostró contraria a ese plan, alega que la región ya dispone de planes de contingencia frente a la gripe, igual que muchas otras comunidades y así lo ha hecho constar al ministerio en reiteradas ocasiones. Sanidad, apuntan fuentes autonómicas, «lo que hace con su intromisión es empeorar la situación ya que introduce propuesta sin base científica ni medidas efectivas para proteger a la población ni para disminuir la presión asistencial».