Grecia anuncia un impuesto a los cruceros en Santorini y Miconos contra la avalancha de turistas

Grecia depende en gran medida del turismo, el principal motor de la economía del país, que aún se está recuperando de una crisis de una década que acabó con una cuarta parte de su producción. Pero algunos de sus destinos más populares, incluida Santorini, una isla idílica de pintorescos pueblos y playas prístinas con 20.000 residentes permanentes, corren el riesgo de verse arruinados por el turismo masivo.

En una conferencia de prensa, Mitsotakis aseguró este domingo que el turismo excesivo es un problema solo en unos pocos destinos. «Grecia no tiene un problema estructural de masificación... Algunos de sus destinos tienen un problema significativo durante ciertas semanas o meses del año, que debemos abordar«, dijo.

«El transporte marítimo de cruceros ha afectado a Santorini y Miconos y es por eso que estamos procediendo con intervenciones«, agregó al anunciar el impuesto. Parte de los ingresos se devolverán a las comunidades locales para que se inviertan en infraestructura.

Además, el gobierno también planea regular el número de cruceros que llegan simultáneamente a ciertos destinos, mientras que también deben imponerse normas para proteger el medio ambiente y abordar la escasez de agua en las islas, dijo el primer ministro. Más allá de las islas, Grecia también quiere aumentar el impuesto sobre los alquileres de corta duración y prohibir nuevas licencias para este tipo de alquileres en el centro de Atenas para aumentar el parque de viviendas para los residentes permanentes. El Gobierno detallará algunas de las medidas el lunes.

Los ingresos del turismo griego se situaron en unos 20.000 millones de euros en 2023 gracias a las casi 31 millones de llegadas de turistas. Sin embargo, las protestas también están creciendo en algunos lugares.

En Santorini, los manifestantes han pedido restricciones al turismo, como en otros destinos turísticos populares en Europa, incluidos Venecia y Barcelona. Recientemente, el Ayuntamiento de Roma ha anunciado que estudia una propuesta para regular los accesos a la céntrica Fontana di Trevi, de tal manera que los turistas se vean obligados a un pago simbólico de un euro para tratar de proteger uno de los lugares más frecuentados de la capital italiana.

El alcalde de Santorini, Nikos Zorzos, pedía este verano más medidas. Ha denunciado la sobreconstrucción de la isla, con un 20% de la superficie cubierta por edificios, superando la densidad de la región del Ática, donde vive el 50% de la población del país y ha pedido que no se concedan licencias para hoteles e inmuebles de corta estancia y que se detengan de forma inminente las construcciones fuera de la zona urbana.