El Gobierno aprueba la ley del Medicamento sin la reforma del copago farmacéutico que quería Sanidad
El cambio preveía subir la aportación a las rentas de más de 35.000 euros y a los pensionistas más acaudalados. Mónica García confía en cambiarlo durante la tramitación de la ley o en una segunda vuelta en el Consejo de Ministros
Subastas continuadas de fármacos, más genéricos y prescripción de enfermería, así es la nueva Ley del Medicamento
Así es la reforma del copago farmacéutico que quiere el Ministerio de Sanidad
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la nueva Ley del Medicamento, una norma que pretende modernizar el ecosistema y favorecer la competencia saludable de genéricos y biosimilares, como ha explicado la ministra de Sanidad, Mónica García. El nuevo anteproyecto supone una reforma integral que levantará ampollas en el sector.
La nueva norma nace rodeada de polémica y a pesar de que el Ministerio de Sanidad no ha sido tan ambicioso como le hubiera gustado. Ha renunciado a reformar el copago farmacéutico, la cantidad que los pacientes pagan en la farmacia por una medicina cuando acuden con una receta del sistema público.
El texto que ha aprobado el Consejo de Ministros no incluye las subidas que el departamento que la ministra de Sanidad, Mónica García, tenía previstas para las rentas más altas, al menos de momento. No se han incluido por diferencias con otros ministerios del Gobierno y para no frenar más la tramitación de la ley.
Subidas para los que más ganen
Es una retirada fingida en su batalla con Hacienda porque Sanidad no renuncia a reformar el copago y espera incluirlo en una segunda vuelta en el Consejo de Ministros o durante su tramitación en el Congreso. La propuesta que sigue sobre la mesa, y el Ministerio quiere seguir peleando, establece subidas para los que más ganen y límites de gasto mensual para aliviar a los ciudadanos con menor renta. Para ello se establecen nuevos tramos de renta para que la aportación a la compra de medicamentos sea más progresiva.
El copago actual ya tiene en cuenta la renta de los pacientes y establece tres tramos para las personas en activo: las rentas inferiores a 18.000 euros pagan el 40% de las medicinas; las de entre 18.000 y 1000.000 euros, un 50 por ciento y las de más de cien mil euros asumen el 60%.
Lo que se quiere es mantener el copago del 40% solo para las rentas inferiores a 18.000 euros. Habrá un nuevo tramo de entre 18.000 y los 35.000 que pagarán el 50% del precio del fármaco. Los que estén entre los 35.000 y 60.000 euros pasarán a pagar el 55%; las rentas de entre 60.000 y 100.000 asumirán el 60% y las superiores a 100.000, el 65%.
La propuesta «más justa para proteger a las rentas bajas»
La intención del Ministerio es que los pensionistas con rentas entre los 60.000 y 100.000 euros pasen del 10 por ciento actual al 60% del total del precio. Los que superen los 100.000 abonarán el 65%.
Esta propuesta, «la más justa para proteger a las rentas más bajas», es irrenunciable según Sanidad, aunque aún deberá esperar.
Se calcula que los cambios en el copago farmacéutico supondrán un ahorro general para las familias (y un incremento del gasto público) de 150 millones, según los cálculos que compartió el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en un encuentro con periodistas.
La intención es aplicar estos tramos negociando con los demás partidos , así como con otros departamentos del propio Gobierno que no han permitido que se incluyera en la propuesta que finalmente ha dado luz verde el Consejo de Ministros este martes.
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