tribuna abierta

En el Día del español: son tus pueblos, son tus nombres

En España se elimina la oficialidad de palabras ampliamente documentadas y se hacen desaparecer la adaptación fonética u ortográfica de aquellas que tienen una pronunciación más cómoda y natural para los hispanohablantes

Miles de personas acuden a la convocatoria de Hablamos Español en catorce ciudades

Ofrecen ayuda jurídica a la alumna que sufrió ataques «xenófobos» en la Universidad de Valencia

Concentración a favor del español, en Valencia ABC

Gloria Lago

Hoy tenemos una excelente oportunidad para realzar el valor de la segunda lengua materna más hablada, oficial en más de veinte países y presente en cinco continentes. En España se celebra sin mucho alarde, porque el nuestro debe ser un amor a escondidas, un ... amor que no moleste, un pasar de puntillas que se convierte en completa parálisis en los colegios de las comunidades con lengua regional, donde es mucho más probable que se destaque el Día de la variante local de la torrija que el Día del español.

En el Congreso Internacional de la Lengua Española no hubo un segundo para abordar la discriminación lingüística en las comunidades bilingües, que perjudica la Educación, restringe nuestros derechos como hispanohablantes usuarios de servicios públicos y que usa de manera irracional los recursos de todos. En contraposición a este silencio, el presidente de la RAE dio voz a los representantes de las academias de las lenguas regionales que, en lugar de pulir fijar y dar esplendor a esas lenguas, también españolas, dedican sus desvelos a intrigar y a gastar el dinero de las subvenciones en presentar recursos para eliminarles a los niños hispanohablantes su lengua materna de la enseñanza. Nosotros hemos celebrado el Día de la Lengua que es española por antonomasia con una muy concurrida gala en Barcelona en la que hemos presentado un libro coral para armar argumentalmente y animar al uso de la toponimia en español.

En España se elimina la oficialidad de palabras ampliamente documentadas y se hacen desaparecer la adaptación fonética u ortográfica de aquellas que tienen una pronunciación más cómoda y natural para los hispanohablantes. Por el contrario, se convierten en oficiales topónimos con una grafía ajena a nuestro idioma. Desde el BOE el contagio llega a los libros de texto y a los medios de comunicación. El último eslabón de la cadena es el hablante, al que acaban convenciendo de que hablar en híbrido es hablar bien. Mientras los presidentes de las academias de las lenguas regionales presionan a los medios que no han cedido a esta pulsión exterminadora, la RAE se limita a contestar en Twitter que Lérida, La Coruña, Vizcaya o Ibiza son formas correctas en textos no oficiales. Se agradece, pero no es suficiente.

Desde Hablamos Español nos hemos propuesto reivindicar el uso y la oficialidad de los nombres que nos han hurtado dejando huérfanos de referente geográfico a no pocos apellidos. En 'El robo de los nombres de nuestros pueblos. La sinrazón de la toponimia en España' demostramos hasta qué punto se está engañando a los escolares y a la población en general.

Hay un insano interés en ocultar que el español también es una lengua que históricamente ha tenido presencia en estas comunidades y para ello se falsea el relato de nuestro pasado. Hablemos, sintámonos cómodos, usemos jotas, eñes, y eles de libertad. Si no nos plantamos, llegará un día en que será un acto de heroicidad decir «San-gen-jo».

Gloria Lago es presidente de la Asociación Hablamos Español

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios