Francia se convierte en el primer país en blindar el aborto en la Constitución

A los pocos minutos de conocerse el resultado, la Torre Eiffel, uno de los símbolos nacionales, comenzó a iluminarse con reflejos especiales para «anunciar» el voto, ante una multitud que celebraba festivamente el acontecimiento.

Es la vigésimo quinta revisión de la Constitución de la V República, concebida por Charles de Gaulle, entre 1958 y 1960, que puede modificarse por referéndum, como se ha hecho en dos ocasiones, o a través de la reunión de las dos cámara del Parlamento, la Asamblea Nacional (AN, 77 diputados) y el Senado (348 senadores), en una sola asamblea, el Congreso. Tras la aprobación en la AN y el Senado, quedaba por reunir el Congreso nacional, para confirmar de manera solemne la histórica decisión.

El voto del Congreso estuvo precedido por un nuevo debate, que inició Gabriel Attal, primer ministro, con estas palabras: «Iniciamos una etapa fundamental que será una página histórica. Una etapa que tiene una historia y antecedentes, que comenzaron con Valery Giscard d'Estaing y Simone Veil. Francia dirige un mensaje a todas las mujeres: vuestro cuerpo os pertenece y nadie tiene el derecho a decidir por vosotras. Más allá de nuestras fronteras, comienza una nueva era de esperanza».

En nombre de Renacimiento, el partido de Emmanuel Macron, el diputado Sylvain Maillard declaró: «A través de esta reforma constitucional, Francia confirma su vocación universal».

En nombre de Los Republicanos (derecha tradicional), el diputado François-Noël Buffet hizo esta declaración: «Esta reforma aspira a conciliar los derechos y las libertades. Nuestro grupo votará mayoritariamente la reforma; pero una parte se abstendrá y otra votará contra».

Hélène Laporte, diputada de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), próxima a Marine Le Pen, declaró: «Era urgente votar esta decisión, para protegerla para una futura mayoría intentará derogar el derecho al aborto, que seguirá teniendo muchos problemas, en la práctica».

Laurence Rossignol, senadora socialista, anuncio su voto de este modo: «Francia recobra el hilo de su historia, la historia de los derechos humanos y de quienes los defienden».

Mathilde Panot, diputada de extrema izquierda, interpretó el voto de este modo: «Esta decisión es la nuestra. Y es una esperanza para las mujeres de todo el mundo, donde el aborto está amenazado, en Argentina, los EE. UU., Italia, Hungría, Polonia».

Dominique Vérien, senadora centrista, hizo esta interpretación del voto: «Hemos conseguido ir más allá de nuestras diferencias política para votar juntos una decisión que va en el sentido de la historia».

Claude Malhuret, senador centrista, hizo esta previsión: «Tomando la decisión de ser el primer país que toma esta decisión, abrimos un debate internacional que tendrá muchas consecuencias».

Tras el histórico voto del Congreso de la Nación, seguirá un procedimiento administrativo rápido, para introducir en los textos institucionales el nuevo derecho de las mujeres francesas.

Este lunes, El Vaticano no ha escondido su amargura por la inclusión en la Constitución francesa de «la libertad garantizada a las mujeres de interrumpir el embarazo». La Pontificia Academia por la Vida ha recordado que «en la era de los derechos humanos universales, no puede existir el 'derecho' a quitar una vida humana». Además, el organismo de la Santa Sede presidido por el arzobispo Vincenzo Paglia ha solicitado que las decisiones jurídicas apunten sobre todo «a la protección de los más débiles y vulnerables», y que «la protección de la vida sea una prioridad absoluta».