El éxtasis del diablo, la nueva droga que ha matado a tres adolescentes alemanes

«Ella llegó al hospital en muy malas condiciones. Debido a que sufría insuficiencia respiratoria, fue inmediatamente intubada y ventilada mecánicamente. Pero el cerebro de la niña estaba ya masivamente envenenado, sobreestimulado y completamente muerto, mientras seguía teniendo ataques epilépticos». Así ha descrito el cuadro médico el doctor Sven Armbrust, que sólo horas después del fallecimiento fue informado por la policía de la causa de la muerte.

Finja había ingerido una pastilla de 'Blue Punisher', un tipo de éxtasis que está siendo distribuido este verano en Alemania, fundamentalmente en festivales, y que ha llevado ya a la muerte de al menos tres adolescentes. Finja estaba sobre aviso: pocos días antes había presenciado el colapso de otro adolescente por el consumo de la misma droga. Pero aún así cayó en la trampa.

Noticia Relacionada

La ONU señala al fentanilo como la droga sintética más mortal

Javier Palomo

Su producción «rápida, fácil y barata» ha transformado profundamente numerosos mercados en el mundo

Se trata de una pastilla de color azul y que lleva impresa la imagen de una calavera sobre un par de tibias cruzadas, con toda la razón del mundo. Los jóvenes alemanes la conocen como el «éxtasis del diablo» y se ha convertido en la pesadilla de padres y autoridades.

«Durante la intoxicación por esta droga, la anfetamina hace que las células cerebrales se exciten masivamente. Hay una sobreestimulación del cerebro, las células están en constante fuego, por así decirlo, y transmiten masas de sustancias mensajeras», explica el doctor Armbrust, «el cerebro, sencillamente, corre un serio riesgo de colapso».

Esos mensajeros químicos liberados masivamente en el cerebro, también conocidos como neurotransmisores, juegan un papel crucial en la comunicación entre las células nerviosas (neuronas) en el cerebro. Transmiten información de una célula a otra y, al hacerlo, consumen mucha energía y oxígeno; si no se repone lo suficiente rápido, el cerebro entra en modo de shock. Y no es posible sobrevivir a este estado por mucho tiempo.

«Es como el motor de un automóvil que funciona durante demasiado tiempo a toda velocidad: en algún momento algo se rompe y se rompe para siempre», se esfuerza el doctor Ambrust por divulgar entre los jóvenes los perjuicios de esta droga, por temor a volver a encontrarse con un caso como el de Finja, «lo mismo ocurre con el cerebro: las células producen toxinas, estas se acumulan en su interior y envenenan todo el cerebro. El cerebro muere. Ya no se puede reparar. Está muerto y con él muere la persona». En la misma clínica de Neubrandenburg han podido sobrevivir otras dos niñas, de 14 y 15 años después de tomar también 'Blue Punisher'. Pero una joven de 18 años en Sajonia-Anhalt falleció y otra de 15 años en Mecklemburgo han fallecido en una semana a causa de la misma droga.

Durante un control rutinario de tráfico en la zona de Bautzen, en Sajonia, la policía confiscó el pasado fin de semana un alijo de pastillas 'Blue Punisher' a una mujer de 39 años que había reaccionado positivamente al control de anfetaminas. Su interrogatorio ha permitido después cursar una orden de detención contra un hombre de 37 años que, según el tribunal de distrito de Neubrandenburg, ha proporcionado la droga a menores en al menos dos casos. En total se han producido cuatro arrestos.

Otros dos sospechosos, de 17 y 16 años, se han dado a la fuga. En el festival Fusion Techno and Culture y gracias a la intervención de un testigo, ha sido también arrestado un hombre de 29 años que tenía consigo «un popurrí completo de drogas que quería vender a los asistentes, incluidas aparentemente 60 píldoras Blue Punisher», según la policía, que sospecha además que está circulando una variante aún más fuerte de 'Blue Punisher' pero no ha logrado todavía averiguar dónde se fabrica y cuál es la estructura de su red de distribución.

Mientras avanza la investigación, la policía apela a niños y jóvenes en la televisión alemana: «¡No tomen pastillas de colores! Si te ofrecen algo, ¡no lo aceptes! ¡Vete, llama a la policía! No debe volver a suceder que alguien muera a causa de las cosas».