Las exmonjas de Belorado consiguen la licencia de apertura para su «restaurante de clausura» en Asturias

El restaurante se encuentra ubicado en el hotel Ribera del Chicu, en Arriondas, que las exclarisas han alquilado por 1.600 euros al mes obtenidos gracias -según ellas mismas han reconocido- a la venta de 1,7 kilos de lingotes de oro propiedad del monasterio de Belorado. El establecimiento se encuentra en el inicio de la carretera AS-260 (Arriondas-Colunga, la carretera de El Fito), a unos quinientos metros del centro de Arriondas. La localidad, desde la que comienza cada año el Descenso Internacional del Sella, es uno de los centros turísticos con más afluencia de Asturias, especialmente en verano, además de contar ya con una larga tradición de buena gastronomía, con restaurantes de gran reconocimiento.

En un vídeo con el que acompañan la nota de prensa, explican cómo pretenden conjugar la clausura propia de una orden contemplativa con el ajetreo ordinario de un restaurante, lo que 'a priori' parece poco factible. Según explica la exreligiosa excomulgada Roser Más Sellés, conocida en su etapa de clarisa como sor Berit, «las hermanas van a cocinar los menús del restaurante y habrá seglares que van a servir en este comedor», con lo que supuestamente se evitaría la salida de las exreligiosas de la zona de clausura, que sería el resto del hotel que han alquilado. La exclarisa lo equipara al tratamiento que se da a los huéspedes en los monasterios de clausura que tienen hospedería.

Sin embargo, la presencia de seglares en el restaurante implica su contratación, además de su formación en cuestiones como la manipulación de alimentos. Unos gastos que, sumados al alquiler del lugar y a las materias primas, complican la viabilidad económica del proyecto, puesto que la localidad tiene un turismo marcadamente estacional, muy concentrado en verano y en periodos vacacionales como Navidad y Semana Santa. Dada la probada mala gestión que las exreligiosas han realizado en negocios anteriores, este será sin duda un hándicap para la viabilidad del proyecto.

Otro cuestión que tampoco queda clara es quienes de las exreligiosas estarán al frente del que han denominado «restaurante de clausura». Si los primeros días en Arriondas quienes se dejaban ver eran las anteriormente conocidas como sor Alma, sor Sion y sor Myryam, ahora el protagonismo ha recaído en sor Berit, que sostiene en el vídeo que «cuando sea necesaria para apoyar en algunas preparaciones o en el restaurante estaré aquí y, cuando no, estaré en Belorado cuidando a las hermanas mayores y del corral doméstico».

Todo hace pensar que las exreligiosas irán rotando entre los distintos lugares, puesto que sólo son ocho y en estos momentos mantienen una presencia estable en los monasterios de Belorado y Orduña y en el hotel de Arriondas, además de pasar «de vez en cuando» por el convento de Derio. Una dispersión que hace muy complejo que realmente vivan la vida comunitaria que supuestamente han elegido como vocación.