Un año excepcional para las luces de navidad: así afecta la guerra de Ucrania a tu ciudad

Ante la falta de un plan centralizado, las medidas de ahorro respecto al alumbrado público recaen en cada ayuntamiento. Sin embargo, la respuesta ha sido prácticamente unánime y las ciudades apostarán por reducir los horarios de las luces y en aquellos casos que todavía no está establecido, optar por luces LED para reducir el consumo energético.

La reducción del horario varía en función del Ayuntamiento. En el caso de Vigo, el alumbrado navideño se limitará a una hora por día, lo que supondrá «un ahorro del 15%» según afirmó su alcalde, Abel Caballero, sin que ello afecte a uno de los eventos más esperados para la ciudad. La inversión de un millón de euros se traducirá en un «retorno para la ciudad de entre 500 y 1.000 millones de euros» según Caballero, tras añadir que esperan cuatro millones de turistas para la ocasión.

En el caso de Barcelona, la reducción del horario supondrá 42 horas menos de alumbrado, aunque ampliarán el número de calles que contará con motivos navideños. En total, desde el Ayuntamiento calculan que ahorrarán en un 31% el coste energético derivado de las luces y sitúan en 2,3 millones de euros el coste del despliegue.

Los habitantes y turistas de la capital andaluza tendrán que esperar hasta el 5 de diciembre para ver las luces. Además, el horario de las luces en Sevilla se reducirá una hora durante los días laborales como, ocurrirá también en Granada o Alicante por ejemplo. La reducción aumenta a las dos horas en casos como Málaga, Almería, o Ciudad Real.

Sin embargo, también habrá excepciones como los casos de Zaragoza y Madrid. Desde el consistorio de la capital señalan que tras consultar a los sectores involucrados en la campaña navideña (comerciantes, hosteleros, restauradores, etc.), han decidido mantener el horario de las luces del año pasado. Por otra parte, la capital de Aragón indica que su gasto previsto de 8.000 euros resulta «insignificante» al comparar con los 18 millones que se gastará en electricidad para el alumbrado navideño en el conjunto del país.

De forma paralela, el Gobierno está asumiendo un coste de 3.000 millones de euros por el plan 'Más Seguridad Energética' presentado el pasado mes de octubre por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Dos tercios de esta partida corresponden a rebajar las facturas de 1,7 millones de consumidores que cuentan con calefacción central y evitar que las facturas se disparen hasta tres veces más por la diferencia entre la tarifa del mercado libre y la tarifa regulada que introdujo el Gobierno con el plan energético.

Para el resto de consumidores, la factura del gas también supone un quebradero de cabeza, como demuestra la avalancha de solicitudes de usuarios intentando cambiarse a la tarifa regulada por el Gobierno -cuyo precio está congelado hasta 2024- debido a la diferencia que supone pagar tres veces más. Un caso que incluso llegó a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMV) para investigar las comercializadoras del servicio por las dificultades del proceso, que consiste en llamadas de hasta 30 minutos en el mejor de los casos y dificultades para acceder a las tarifas reguladas.

Todo ello sumado al bono social de electricidad y el bono social térmico que contempla ayudas para consumidores especialmente vulnerables ante la escalada de precios de la electricidad.