La Eurocámara da el primer paso para que el sexo no consentido sea tipificado como violación en toda la UE

Fitzgerald ha insistido en un mensaje que han repetido las españolas Rosa Estarás y Lina Gálvez en las últimas semanas: las cifras del abuso sexual en Europa son «espeluznantes». Y es que según ha resumido la eurodiputada popular de forma muy gráfica: «Cada diez años desaparece una ciudad como Ámsterdam, como Marsella o Zagreb, porque 850.000 mujeres mueren en feminicidios» en el mundo.

«Cada década desaparece una ciudad como Ámsterdam, Marsella o Zagreb por los feminicidios en el mundo»

Frances Fitzgerald

Negociadora de la directiva comunitaria y eurodiputada del Partido Popular europeo

Para atajar cifras como estas, se ha dado luz verde a este primer trámite en el Parlamento Europeo. Las líneas maestras que ha presentado la Eurocámara han sido adoptadas este miércoles por las comisiones de Libertades Civiles y de Derechos de la Mujer (FEMM), pero necesitan aún el visto bueno formal del pleno al completo -en una votación la próxima semana- para que den comienzo las negociaciones entre eurodiputados y estados miembros que tendrán lugar durante el semestre de la presidencia española de la UE. La iniciativa echó a andar en marzo de 2022 y desde entonces los grupos que conforman la Eurocámara han trabajado en su contenido, al que se presentaron casi 2.000 enmiendas. Una vez se llegue a un acuerdo, los países miembros tendrán un plazo de dos años para trasponer la directiva.

En palabras de Estarás, era necesario impulsar un "instrumento legislativo común que abordara de verdad el tema de la violencia contra las mujeres". Será la primera directiva europea que aborde este asunto específico, y en ella se incluirá la obligación a los Veintisiete para que recopilen datos de forma periódica y contribuyan a un estudio a escala de la violencia que hay en la UE y que se publicará cada cinco años. De acuerdo con la explicación que dio Gálvez, en el contexto comunitario está faltando incluso una fotografía de qué está ocurriendo, además de que se necesita saber qué está funcionando y qué no en cada país para "dar una respuesta común" y lograr aplacar el incremento de esta violencia sobre las mujeres.

El Parlamento Europeo ha aceptado también hoy (por 71 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones) defender en las negociaciones con los gobiernos europeos que se refuerce la protección de las mujeres frente a la violencia machista. La directiva en desarrollo criminalizará en toda la Unión Europea abusos como la mutilación genital femenina, el acoso cibernético, la difusión o el intercambio no consentido de imágenes íntimas y la incitación al odio o la violencia contra la mujer a través de las redes. Deja fuera el proxenetismo y la denegación del aborto como delitos.

Los eurodiputados, recogiendo lo propuesto por la Comisión Europea como base de la negociación, quieren que se defina penalmente el delito de violación con un suelo mínimo en todos los países (ocho años de prisión) y, además, precise que «el miedo o la intimidación» son factores que pueden impedir a la mujer actuar o decidir libremente ante un posible agresor.

Según lo recogido por la agencia Efe, la calificación del sexo sin consentimiento como violación en toda la Unión Europea se ha quedado fuera de la posición negociadora de los países de la UE para esta directiva, aunque sí se encontraba en la primera propuesta de la Comisión. «Las mujeres de toda Europa no entenderían ni estarían de acuerdo con suprimir como delito de la directiva el sexo no consentido. La violación no tiene por qué ser un hecho violento, si una mujer no da su consentimiento es una violación«, ha advertido la eurodiputada del Partido Popular Europeo (PPE) y negociadora de la directiva, Frances Fitzgerald.

La propuesta de la directiva pide que el delito de violación se defina basándose en la ausencia de consentimiento por parte de la víctima y no en el uso de la fuerza, como aún requieren muchos Estados miembros, un extremo que se seguirá debatiendo mientras se da forma al texto definitivo. Minutos antes de producirse la votación hoy, bajo presidencia en la mesa de la Comisión del español Juan Fernando López Aguilar, la eurodiputada socialista Evin Incir ha tomado la palabra para denunciar por «vergonzoso» que se haya suprimido el párrafo del consentimiento incluido en el texto original para facilitar este primer trámite. «No sé de qué estamos debatiendo quitando la referencia expresa al consentimiento», ha afeado, y también se ha dirigido en tono reprobatorio a la actual presidencia sueca de la UE por permitirlo.

Tras la renegociación, el mandato europarlamentario pide que el consentimiento se evalúe en función de las circunstancias específicas y añade consecuencias penales adicionales para las agresiones sexuales que no sean consideradas violación pese a la ausencia de consentimiento. 

También aboga por asegurar penas más duras y que se amplíen los agravantes para incluir factores como el estatus de residencia de la víctima, el embarazo, ser víctima de trata o vivir en una residencia de ancianos, centros de menores o para demandantes de asilo.

Los actos violentos contra mujeres o niñas que sean especialmente «inhumanos, degradantes o humillantes» deberán ser considerados también agravantes a la hora de calcular las penas, al igual que los ataques contra personalidades públicas y los llamados 'crímenes de honor'.

Según ha explicado Estaràs, es especialmente importante imponer un mínimo para las penas máximas para que no vuelva a ocurrir que una ley pueda tener como consecuencia la excarcelación o reducción de pena a violadores con la ley “solo sí es sí”. “Se establece que un Estado miembro nunca puede poner una pena máxima por debajo de los 8 años", ha zanjado la española.

Algunos países se oponen a considerar la violación un nuevo eurodelito y aducen que esta directiva «carece de base jurídica» para imponer ese marco comunitario sobre las legislaciones nacionales que ya persiguen el delito de la violación.