Estrasburgo no se fía de la relación entre la OMS y las farmacéuticas
El Consejo de Europa quiere que se investigue a fondo la gestión de la gripe A
MARIBEL NÚÑEZ
Aunque hace ya meses que parece que la gripe A ha desaparecido al dejar de ser noticia de apertura en los informativos, los parlamentarios de la Asamblea del Consejo de Europa siguen teniéndola muy presente ya que ayer votaron una resolución sobre este tema.
De ... una manera rotunda concluyeron, después de meses de debates, comparecencias e informes, que la gestión realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la pandemia de la gripe A ha sido por lo menos «poco transparente». Los argumentos son que, de hecho, nunca ha habido evidencias de que la humanidad estuviera frente a una auténtica pandemia, pese a lo cual la OMS decretó el nivel máximo de alerta sanitaria, lo que trajo consigo que los países gastaran enormes sumas de dinero en la compra de vacunas y que se infundiera temor de manera injustificada en la población.
La idea de fondo es que la falta de transparencia en la forma en que la OMS toma las decisiones hace pensar a la Asamblea del Consejo de Europea sobre la posible influencia que haya podido tener la industria farmacéutica en todo este asunto, a tenor de los enormes beneficios que sacó de la declaración oficial de la pandemia por parte de la OMS.
Conflicto de intereses
Estrasburgo argumenta esta falta de transparencia en el hecho de que la OMS se han negado a dar los nombres y las correspondientes declaraciones de intereses de los miembros del Comité de Emergencias de la institución, el directamente implicado en las recomendaciones en materia de tratamiento de la pandemia.
En el terreno de lo que se puede hacer para mejorar los procedimientos el Consejo de Europa pidió ayer que se revisen los términos de referencia de sus órganos de Gobierno generales y especiales para devolverles la transparencia de la que adolecen ahora. Al mismo tiempo se solicita que se alcancen toda una serie de definiciones comunes sobre las pandemias de gripe que incluyan todos los aspectos de la situación, y no sólo el
estrictamente sanitario, para alcanzar una comprensión coherente del conjunto del problema.
Lógicamente, y visto el texto de la resolución, se insta a que se hagan públicos los nombres y los intereses de todas las personas, tanto de la OMS como de organismos consultivos y profesionales independientes, para evitar en la medida de lo posible cualquier conflicto de intereses a la hora de la toma decisiones de enorme repercusión económica en muchas ocasiones.
Para evitar que en el futuro se vuelvan a dar situaciones como la ocurrida con esta pandemia se propone que haya una financiación estable de la OMS y que se destinen fondos a la investigación pública e independiente, «lo que podría hacerse con una contribución obligatoria de la industria farmacéutica», de tal modo que la vital área de la investigación no quede en manos exclusivamente de intereses de empresas privadas que lo único que buscan es el máximo beneficio en el menor tiempo posible.
En el terreno de lo práctico el Consejo de Europa recomienda a los Gobiernos a que, si es necesario y llegado el caso, se unan para negociar con las grandes multinacionales del sector de tal modo que se reduzca su posición de debilidad.
Además se pide que se «establezcan las garantías necesarias de que el sector privado no obtiene beneficio indebido de alarmas de salud pública y que no se le permite eximirse de su responsabilidad con el fin de privatizar los beneficios, mientras se comunitarizan los riesgos».
Para las farmacéuticas también hubo ayer recomendaciones en Estrasburgo en el sentido de que deben revisr sus propias normas y funcionamiento respecto a su cooperación con el sector público con el fin de garantizar la máxima responsabilidad democrática posible».
El parlamentario socialista británico Paul Flynn, autor del informe que se debatió y fue base de la resolución que se votó posteriormente, aseguró ayer que «la investigación debe ser sólida ya que la declaración de pandemia ha sido irracional
pero ha hecho ganar miles de millones de euros a la industria farmacéutica».
La gripe A o H1N1 ha provocado la muerte de 18.156 personas, es decir, menos que una gripe estacional normal, según datos de la popia OMS de mediados de este mes.
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