Estados Unidos investiga a Neurolink, empresa de Elon Musk, por posibles violaciones al bienestar animal

Neuralink está desarrollando un implante cerebral con el objetivo de ayudar a las personas con parálisis a caminar de nuevo y curar otras enfermedades neurológicas. La investigación federal, de la que no se ha informado previamente, se puso en marcha en los últimos meses por el inspector general del Departamento de Agricultura de Estados Unidos tras la petición de un fiscal federal, según dos fuentes conocedoras. La investigación, asegura una de las fuentes, se centra violaciones a las normas de bienestar animal, que rigen cómo deben ser las pruebas en algunos animales.

La investigación se produce en un momento de creciente desacuerdo de los empleados sobre las pruebas con animales que se llevan a cabo en Neuralink, que incluyen quejas sobre que la presión de Musk para acelerar el desarrollo ha derivado en experimentos fallidos, según una revisión de Reuters basada en docenas de documentos y entrevistas de Neuralink con más de 20 expertos actuales y externos y exempleados. Esas pruebas fallidas han tenido que repetirse, aumentando la cantidad de animales con los que se experimenta y mueren, dicen los empleados. Los documentos de la empresa incluyen mensajes, grabaciones de audio, correos electrónicos, presentaciones e informes no reportados anteriormente.

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Musk y otros altos cargos de Neuralink no han respondido a las solicitudes de información hechas por Reuters.

Del mismo modo, Reuters no ha podido determinar el alcance completo de la investigación federal o si tiene que ver con los supuestos problemas con las pruebas en animales identificados por los empleados en las entrevistas de Reuters. Un portavoz del inspector general del USDA se ha negado a comentar e asunto. Las regulaciones de EE. UU. no especifican cuántos animales pueden usar las empresas para la investigación y dan un margen de maniobra significativo a los científicos para determinar cuándo y cómo usar animales en los experimentos. Neuralink ha pasado todas las inspecciones del USDA en sus instalaciones, según muestran los documentos reglamentarios.

En total, en la compañía han muerto unos 1.500 animales, incluidos más de 280 ovejas, cerdos y monos, por experimentos llevados a cabo desde 2018, según los registros revisados por Reuters y fuentes con conocimiento directo de las operaciones de pruebas en animales de la compañía. Las fuentes califican esa cifra como una estimación aproximada porque la empresa no mantiene registros precisos sobre la cantidad de animales utilizados para los experimentos y sacrificados. Neuralink también ha realizado investigaciones con ratas y ratones.

El número total de muertes de animales no indica necesariamente que Neuralink esté violando las normas o las prácticas estándar de investigación. Muchas empresas utilizan habitualmente animales en experimentos para mejorar la atención de la salud humana, y se enfrentan a presiones económicas para sacar productos al mercado rápidamente. Por lo general, los animales se sacrifican cuando se completan los experimentos, a menudo para que puedan examinarse tras la muerte con fines de investigación.

Pero los empleados, tanto actuales como exempleados, dicen que la cantidad de muertes de animales es más alta de lo necesario por razones relacionadas con las demandas de Musk de acelerar la investigación. A través de documentos de la compañía que abarcan varios años, junto con entrevistas a empleados, Reuters ha identificado cuatro experimentos con 86 cerdos y dos monos que se vieron empañados en los últimos años por errores humanos. Los errores debilitaron el valor de investigación de los experimentos y requirieron que se repitieran las pruebas, lo que provocó la muerte de más animales, dijeron tres de los miembros actuales y anteriores del personal. Las tres personas atribuyeron los errores a la falta de preparación del personal de pruebas que trabajaba bajo presión.

Un empleado, en un mensaje comprobado por Reuters, escribió una carta a principios de este año a sus compañeros sobre la necesidad de revisar la forma en que la compañía organiza las cirugías de animales. El cronograma apresurado, escribió el empleado, dio como resultado que el personal no estuviera preparado y estuviera demasiado estresado luchando por cumplir con los plazos y haciendo cambios de última hora antes de las cirugías, lo que aumenta los riesgos para los animales.

Musk se ha esforzado mucho para acelerar el progreso de Neuralink, que depende en gran medida de las pruebas con animales, dijeron empleados actuales y anteriores. A principios de este año, el director ejecutivo envió al personal un artículo sobre investigadores suizos que desarrollaron un implante eléctrico que ayudó a un hombre paralítico a caminar de nuevo. «¡Podríamos permitir que las personas usen sus manos y caminen de nuevo en la vida diaria!» escribió al personal a las 6:37 horas, el 8 de febrero. Diez minutos después, siguió: «En general, no nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. ¡Me está volviendo loco!»

En varias ocasiones a lo largo de los años, Musk les ha dicho que imaginen que tienen una bomba atada a la cabeza en un esfuerzo por hacer que se muevan más rápido, según tres fuentes que escucharon repetidamente el comentario.

Los problemas con las pruebas de Neuralink han generado dudas internamente sobre la calidad de los datos resultantes, dijeron tres empleados actuales o anteriores. Tales problemas podrían retrasar potencialmente la oferta de la compañía para comenzar los ensayos en humanos, lo que Musk ha dicho que la compañía quiere hacer en los próximos seis meses.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) tiene pendiente la revisión de las solicitudes de la compañía para la aprobación de su dispositivo médico y los ensayos asociados.