El Estado se embolsa 3,5 millones de donativos al Banco de Alimentos

Una disposición que ya se aplica en las donaciones de alimentos que hacen las empresas y los supermercados, pero –por un «problema técnico» según Hacienda–, no se puede llevar adelante en el caso de donaciones de particulares. Y tampoco se tiene en cuenta cuando los propios Bancos de Alimentos, con el dinero que han recibido por donaciones en efectivo, se ven obligados a comprar algunos productos concretos para completar la cesta básica que entregan a quienes las necesitan.

Un problema al que ahora esperan que se ponga solución a través de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios de Ciudadanos, Plural y Popular al proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario que hoy se discute en el Congreso. «Confiamos que en esta ocasión sean respaldadas por una amplia mayoría», afirma a ABC Santiago López Ortega, presidente de la Asociación Nacional de Alimentos Solidarios (Andas), una entidad que lleva años negociado esta exención con los diferentes partidos políticos.

Una confianza que, sin embargo, no esconde algunas dudas porque, como explica, «el Gobierno, en otras ocasiones, ha vetado las enmiendas que recogían la inversión del IVA para más alimentos, concretamente en los Presupuestos Generales de 2022 y de 2023, incluso a pesar de que en este último se presentó una propuesta que negociamos con Hacienda».

Por su parte, la Federación de Bancos de Alimentos, que preside Francisco Graciano, estima que los gastos en IVA por estas compras ascienden a unos 3,5 millones de euros anuales. La entidad destina casi 50 millones a la compra directa, con un IVA medio del 7,5%, por lo que más de tres millones de euros que acaban en las arcas de Hacienda, sin cumplir con el fin para el que fueron donados.

«Con ellos se podría sufragar el gasto de unas 720 familias, de cuatro miembros, durante todo un año», concreta Graciano. «Este año, debido a los altas subidas de los precios, ninguna empresa ha acudido a la licitación de productos como leche y aceite, por lo que hemos tenido que comprarlos», explica Graciano como ejemplo.

Una circunstancia que hace urgente buscar la solución a un problema que se agrava año tras año, ya que las donaciones en efectivo son cada vez mayores y ya superan a las que se hacen en especie. Según explican, la solución es sencilla, a pesar del «problema técnico» del que habla Hacienda, y pasaría porque los proveedores pudieran aplicar un IVA del 0% en las facturas de los compras de los Bancos de Alimentos.

Un poco más complejo sería la «recuperación del IVA» de los alimentos que los particulares compran para donar, a la salida del supermercado, a los alimentos. Pero desde Andas también aportan una solución, que ya han presentado en alguna comunidad autónoma. Consistiría en partir del número de kilos totales donados a los Bancos, una cifra que conocen a la perfección. «Tenemos estimado un coste medio por kilo de 1,75 euros, a partir de ahí calculamos el 7,5% de IVA y saldría la cantidad que debería devolver la administración a los Bancos de Alimentos», explica Santiago López Ortega.

Una formula que podría salir adelante «si hay voluntad» en la Administración. «Pedimos a los grupos parlamentarios, que apoyen las enmiendas y al Gobierno que esta vez haga todo lo posible porque salga adelante», suplican desde Andas.