La espera para una cita con el médico de familia se dispara a casi 10 días

Este dato es el peor de los últimos años, pues las listas de espera se han disparado sin freno en poco menos de 10 años. En el anterior barómetro sanitario -que el CIS publica en convenio con el Ministerio de Sanidad-, con datos del mes de julio, este promedio era de 8,57 días. Pero en 2019, antes de la pandemia de Covid-19, la espera para una cita médica se situaba en 5,8 días, de manera que la actual, cuatro años después, supone casi el doble. Si nos remontamos años atrás, a 2015, el tiempo medio de espera para ser visitado en Atención Primaria era de 3,63 días, un dato muy similar al de 4 años antes, en 2011, cuando según el barómetro de entonces pasaban 3,65 días desde que se pedía la consulta y hasta que llegaba.

Días antes de conocer estos resultados, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, reflexionaba sobre las listas de espera en su cuenta de la red social X (antiguo Twitter), a raíz de un artículo de opinión publicado en la página de la Asociación de Economía de la Salud. En el mismo, los autores se preguntaban si se puede garantizar por ley los límites temporales en las listas de espera de la sanidad pública y planteaban que, como la competencia la tienen las comunidades autónomas, desde la administración central se puedan subvencionar o penalizar según el grado de cumplimiento de los tiempos de espera.

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«Totalmente de acuerdo en la necesidad de actuar de forma directa en la gestión», escribía Padilla, que continuaba: «En un contexto de transferencia de la competencia de la gestión, creo que el ministerio tiene la obligación de actuar en dos niveles». Ese segundo nivel, proseguía el secretario de Estado, era «generar incentivos». «Aquí hay dos medidas que podrían valorarse: crear transferencias a CCAA condicionadas al establecimiento de medidas de gestión para la reducción de la lista de espera prolongada y legislar medidas de auto-incentivo que revirtieran de forma finalista en los propios sistemas regionales. Una suerte de tasa para quienes incumplan umbrales de tiempo (garantías) que debiera reinvertirse en programas de mejora de listas de espera».

Padilla insistió en que estas propuestas «no es 'Sanidad dice que', sino unas ideas al aire», aunque su actual puesto de número dos de la ministra Mónica García llevan a pensar que lo que ahora son ideas pueden convertirse en líneas de trabajo del ministerio. Mas cuando precisamente el lunes se reunirán con los consejeros de las comunidades. Fuentes de Sanidad afirmaron ayer a ABC que el departamento no trabaja de momento en este asunto, aunque aseguraron que el abordaje de los tiempos de espera está entre sus prioridades.

ABC consultó ayer a varias comunidades autónomas para conocer cuál sería su posicionamiento al respecto, pero declinaron valorarlo al tratarse, como dijo el secretario de Estado, de solo ideas.

Mientras, la realidad es que cada vez son más los españoles que tardan días y días en conseguir cita en Atención Primaria. El barómetro del CIS, realizado mediante 2.617 entrevistas, pone de manifiesto que, en los últimos 12 meses, el 70% de los pacientes tuvieron que esperar más de un día para conseguir una cita con su médico de cabecera. De ellos, más de la mitad, el 58,1%, esperaron más de una semana para ser atendidos «porque no había cita antes». Además, la demora fue superior a 11 días para el 27,2% de los usuarios de la sanidad pública. Solo el 9,6% de los pacientes fueron atendidos el mismo día.

En cuanto a las consultas con un especialista, en los últimos 12 meses un 34,7% de los usuarios esperaron más de 3 meses para ser atendidos después de que su médico de Atención Primaria los derivara. Sin embargo, esta cifra es algo mejor que la de la encuesta del pasado julio, cuando se encontraban en esta situación el 40,9 por ciento de los usuarios. El 42,1%, por su parte, tuvieron que esperar entre 1 y 3 meses hasta ser vistos por el especialista; y el 22,7%, menos de 1 mes.

Con todo, sube el porcentaje de usuarios que creen que el problema de las listas de espera ha empeorado. En concreto, el 32,9% consideran que en los últimos 12 meses ha ido a peor, mientras que el 44,3% creen que sigue igual y solo un 11,6% de los encuestados aseguran que han mejorado.

La valoración del sistema de sanidad público, aun así, es en general buena. El 80,5% de los españoles le otorga una puntuación de un 5 o más sobre 10. El 12% considera que funciona bastante bien, el 45,5% cree que funciona bien pero necesita algunos cambios, el 27,1% considera que hay que acometer cambios fundamentales aunque algunas cosas funcionan bien y por último el 15% defiende que funciona mal y requiere de cambios profundos.