Los especialistas, tras la tragedia de las gemelas de Sallent: «Debería haber más psicólogos clínicos en las escuelas»

Al respecto, Begoña Elizalde, psicóloga, especialista en duelo y pérdidas del Colegio Oficial Psicología de Cataluña, apunta a ABC la necesidad de incrementar la vigilancia, el «oído fino», como ella define, ante situaciones de sufrimiento entre los jóvenes y adolescenes. «Debería haber más psicólogos clínicos en las escuelas. Hay psicopedagogos, pero no psicólogos clínicos», explica apuntando también a la necesidad de «no minimizar nunca estados de angustia, de ansiedad o depresivos en niños o adolescentes».

Incluso ante situaciones de «tristeza hay que tener el oído muy fino», insiste Elizalde que recuerda «no obstante que no podemos descargar en el colegio toda la responsabilidad». La prevención del suicidio es una tarea colectiva, añade, «de la familia directa, de la extensa, del vecindario... Hay que ser más hábiles para detectar situaciones de sufrimiento extremo en los jóvenes».

Precisamente, y para tratar de detectar desde la escuela potenciales situaciones de riesgo, la Generalitat evaluó tras la pandemia la salud mental de todos los alumnos de la etapa final de la ESO, de Bachillerato y de Formación Profesional. Lo hizo mediante una encuesta anónima y voluntaria que hizo llegar a escuelas e institutos de toda Cataluña en 2022. El Instituto Llobregat de Sallent también recibió el test, impulsado por los departamentos de Salud y Educación de la Generalitat y que forma parte del plan de salud mental del alumnado, iniciado en el curso 2022-2023 y dirigido a calibrar el estado emocional de los jóvenes y adolescentes tras la pandemia.

La encuesta, que era de participación voluntaria y anónima, se diseñó con el objetivo de realizar una radiografía emocional del alumnado de estas edades y conocer el posible impacto que ha tenido en su bienestar emocional el confinamiento y la emergencia sanitaria, según indicaron fuentes de la Generalitat.