El español, 'lengua invasora' que aleja de sus raíces a los alumnos de Cataluña, Galicia y Baleares

Hablamos Español: «Los proyectos lingüísticos son obras de ingeniería social para cambiar la lengua de los alumnos»

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Esther Armora

Barcelona

«La mejor manera de desmontar las patrañas del nacionalismo lingüístico sobre las bondades de obligar a los niños hispanohablantes a estudiar las asignaturas en otro idioma, es leer los Proyectos Lingüísticos de los Centros de enseñanza (PLC)». Tras analizar los planes de lenguas de ... una muestra de 37 escuelas e institutos repartidos entre Cataluña, Galicia y Baleares, la asociación Hablamos Español (HE) concluye que dichos documentos, que rigen las normas de uso de las lenguas en los centros educativos de estas comunidades, son «proyectos de ingeniería social para que los alumnos dejen de usar el castellano en el ámbito lectivo y fuera de él».

En todos los proyectos revisados por la entidad la instrucción que se da es clara: «fomentar el uso del catalán o el gallego en clase y fuera de clase, en cualquier tipo de actividad o comunicación interna o externa, en la rotulación, en las reuniones con la familia, en las extraescolares....Todo ello, en detrimento del uso del español», denuncian desde Hablamos Español. La asociación, que preside Gloria Lago, destaca de forma especial el caso de Galicia al ser la comunidad «en la que el profesorado se emplea más a fondo, a juzgar por el contenido de los proyectos lingüísticos».

En los planes de lengua de las 17 escuelas e institutos analizados el español «aparece como un elemento molesto que causa problemas, como una lengua invasora que impide la normalización del gallego», asegura esta asociación. «Asimismo, –prosigue la entidad– se considera un problema o una anomalía que las familias hablen español y se refieren en todo momento al gallego como 'la lengua que debería ser la hablada y asumida como propia por los alumnos'». En algunos de los planes de lengua revisados se insta al centro a «estimular actitudes favorables que se traduzcan en un uso generalizado del gallego, superando viejos perjuicios e inercias negativas (como sugiere el CEIP Curros Enríquez de La Coruña)» o a utilizarlo para que los alumnos «recuperen nuestra memoria (IES Eusebio da Guarda de La Coruña)».

Al abordar la pérdida de alumnado gallegohablante señalan como causa «los prejuicios que tienen los alumnos instalados en el español» y se hace hincapié en utilizar el gallego como «elemento identitario y cultural de los gallegos». Se pide igualmente a los alumnos que «opten por el gallego al abrir una conversación (IES Alfredo Brañas de La Coruña)» o a la dirección que «haga que el centro sea un ecosistema favorable al progreso del gallego (IES Alfredo Brañas)».

En Cataluña, con la inmersión lingüística en catalán, las consignas en los proyectos educativos son similares. «El reparto de asignaturas por idioma no tiene en cuenta la lengua materna de los niños hispanohablantes en ningún centro público ni concertado», denuncia Hablamos Español. Señala, por ejemplo, el caso del colegio Lluis Vives de Castelldefels (Barcelona), en el que pese a que un 73 por ciento del alumnado tiene el español como lengua materna, la inmensa mayoría de las materias se imparten en la lengua autonómica. En los planes de lenguas de otros centros como el Instituto Ermessenda de Gerona o el Colegio Francesc Platon i Sartí de Abrera (Barcelona), se insta a que el catalán sea vehículo de expresión en todas las asignaturas no lingüísticas y que «las comunicaciones del centro estén siempre redactadas en catalán».

Se les invita también a que en el ámbito privado no cambien de lengua «si no hay una petición explícita del interlocutor porque no puede entender el catalán» (Colegio Joan Brossa de Barcelona). Sorprende a la entidad el trato que algunos centros dan al español en sus proyectos. «Algunos lo ningunean y lo relegan a una posición por detrás del inglés», dice HE. Es el caso de la escuela Lluís Vives. «Los rótulos, carteles, murales y la ambientación será toda en catalán. En algunos casos también en inglés», precisa el plan de lenguas del centro.

Acercarles a su cultura

En otros PLC se establece que el catalán sea la lengua de uso en todo tipo de actividades, incluso en las organizadas por entidades locales con el fin de acercar a los alumnos a la cultura catalana. «El centro participará en todas aquellas actividades que sea posible organizadas por entes locales que tengan como objetivo el uso de la lengua y la integración en la cultura catalana» (CEIP Franscesc Platon i Sartí).

En Baleares, la situación es similar. En muchas escuelas de esta comunidad, las instrucciones lingüísticas van dirigidas a potenciar el uso del catalán ante «la fuerte inmigración que vive Mallorca estos últimos años» con el propósito de «contrarrestar la sustitución lingüística» (IES Ramon Llull). Se reclama igualmente con insistencia en los PLC que el catalán se use en todas las actividades, sean lectivas o no, y en las comunicaciones y la rotulación, incluso en la de los bares ( Isidor Macabich de Ibiza). La idea, como en el resto de comunidades, «es que se use la lengua autonómica como nexo de unión del alumnado con su cultura y raíces y se excluya al español», denuncian.

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