España sí es país para viejos: la mitad de los 'boomers' superarán los 90 años

Esta es la fotografía de un país donde habitan casi diez millones de 'viejos jóvenes' (9.479.010 personas), bromeó ayer el demógrafo Julio Pérez Díaz en la presentación del estudio 'Un perfil de las personas mayores en España (2023): indicadores estadísticos básicos'. Este informe elaborado por el Departamento de Población del CSIC cartografía el perfil de este 19,97% del total de la población: la mayoría de estos ancianos morirán casados (si son hombres, un 60%, frente a un 20% de las mujeres) o viudas a partir de los 77 años. Si bien es cierto que con la vejez aumenta la posibilidad de estar solo (1,7 millones de personas lo están en España), Pérez Díaz recalcó que la investigación arroja la novedad de que por primera vez aumenta la proporción de casas con una pareja de ancianos sin otros convivientes. «Cambia el modelo de hogar para estas personas mayores dentro de la evolución estudiada», describió ayer el demógrafo y coordinador del informe.

La tasa de hogares con parejas ancianas ha aumentado notablemente, tanto para hombres (47,7% en 2010, a 50,6% en 2022) como para mujeres (de 30,1% en 2010 a 34,5% en 2022). Esto se traducirá en el futuro –se espera que siga creciendo– en una «redistribución de los cuidados dentro del hogar, con el hombre teniendo algo más de protagonismo como cuidador». De momento, la mayoría de los 638.000 cuidadores dentro de la propia familia son mujeres, de entre 50-59 años, que se ocupan de sus padres o abuelos, recoge el análisis. Otras 920.000 personas cuidan a una persona mayor fuera de su domicilio.

Hay grandes disparidades territoriales también en cuanto a volumen de población mayor de 65 años. Solo en la ciudad de Madrid y Barcelona se concentran más de un millón de personas; por comunidades, Asturias, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Cantabria, Aragón, La Rioja y Extremadura son las que cuentan con mayor edad media. En todas ellas se supera el 20% de tasa de personas mayores, frente a Baleares y Murcia, con la más baja, un 16%. Respecto al volumen total, Andalucía y Cataluña son las comunidades con más población mayor, más de 1,5 millones de personas mayores cada una. Madrid y Comunidad Valenciana también superan el millón de personas de más de 65 años.

El perfil de la vejez que traza el CSIC demuestra que los mayores usan internet. Lo hizo más de un 35% en los últimos tres meses, este dato fue del 23,4% tres años antes, en 2019, «lo que muestra un rápido incremento del uso de tecnologías y la consecuente reducción de la brecha digital», según este trabajo.

Asimismo, las personas mayores tienen en propiedad su vivienda, destinan gran parte de los ingresos a los gastos de su mantenimiento (gas, electricidad...), y más de un 40% en alimentación. En concreto, los hogares de mayores gastan de media 4.952 euros al año en alimentos, frente a 5.050 de media para el conjunto de los españoles; y levemente más en vivienda que la media total (12.398 euros frente a 11.538). El resto de sus gastos se lo llevan el transporte o las comunicaciones. Perciben una pensión media de la Seguridad Social de 1.375 euros y, en el caso de las mujeres, autoperciben su salud en peor estado de lo que lo hacen los hombres.

Un apartado en el que se explaya este informe estadístico es la esperanza de vida, con una distinción: los hombres tienen una esperanza de vida al nacer de más de 80 años, y de 85 las mujeres, pero si se examina su esperanza de vida a partir de los 65 años, entonces se dispara a más de 84 años para ellos y de 88 años para ellas. España tiene una de las tasas más altas del mundo en este segundo indicador, señaló Pérez Díaz en su intervención.

Para otro de los coautores de la investigación, Diego Ramiro Fariñas, es «notable» la mejora de la supervivencia en la vejez que se ha producido en nuestro país desde los años ochenta.

De hecho, la tendencia desde comienzos del siglo XX, cuando la esperanza de vida apenas superaba los 35 años, ha ido a una velocidad «inusitada» en España, según los investigadores. Hubo dos picos de mortalidad, con la gripe de 1918 y la Guerra Civil, pero después no dejó de crecer. Solo hubo un parón. En la pandemia del Covid, en 2020 bajó 1,25 años la longevidad, pero a partir de 2021 se inició de nuevo la «remontada», aseguran desde el CSIC. La diferencia clave para que esta tendencia a la supervivencia no se haya roto ha sido la mortalidad infantil: «Antes se tenían cinco niños, sabiendo que uno iba a perder la vida; ahora se tienen muchos menos, pero se tienen 'galácticos', bien cuidados», dijo Pérez.

Más de la mitad de las estancias hospitalarias (un 57,5%) son de personas mayores, siendo las causas más frecuentes las enfermedades circulatorias (20,4%), digestivas (12,1%) y neoplasias (11,2%). El 86% de las personas que mueren en España lo hacen con más de 65 años. Las enfermedades del aparato circulatorio provocaron 107.801 fallecimientos y se mantienen como primera causa de muerte. El cáncer es la segunda (87.890 fallecidos en 2022).

Aprovechó el demógrafo para desmentir la recurrente frase de que España sea uno de los países más envejecidos de Europa. Somos los cuartos (por detrás de Alemania, donde hay 18,4 millones de personas mayores; Francia, con 14,2 millones, e Italia, con 14,1 millones).

Entre los extranjeros con más de 65 años que se asientan en nuestro país, la nacionalidad predominante es la británica (107.270). Les siguen 32.094 alemanes y 25.094 marroquíes.