España se mantiene entre los diez países que más donan al Vaticano, pero baja dos puestos

Un tercio de esos 43,5 millones son donativos entregados por órdenes religiosas y fundaciones privadas, y por lo tanto no pueden adscribirse a un país concreto. Sin embargo, el resto, que equivale a casi 30 millones de euros, sí que muestra el grado de implicación en los gastos de la Santa Sede según la nacionalidad. Son donativos procedentes tanto de la colecta que se organiza en las diócesis cada año en torno al 29 de junio; ayudas directas hechas en la web de donativos del «Óbolo de San Pedro»; y herencias y legados que recibe el Papa o la Santa Sede.

El país que más ha contribuido es EE.UU., con 11 millones de euros, que equivalen a un cuarto del total de donativos recibidos. Le siguen Corea e Italia, que aportan respectivamente 3,5 millones y 2,9. España baja de la sexta a la octava posición, con un donativo de 800 mil euros, cien mil menos que en 2021. Está por debajo de Brasil, Alemania, Francia e Irlanda, pero por delante de México y Eslovaquia.

También las órdenes religiosas han conseguido enviar menos donativos al Vaticano en 2022, un millón cien mil euros frente al millón seiscientos mil del año anterior; mientras que las fundaciones privadas han sido más generosas y han pasado de casi diez millones a 12,6.

El Vaticano ha informado este viernes de que los donativos se han utilizado integralmente para la finalidad solicitada, y que para cubrir los gastos de gestión se han utilizado los beneficios de inversiones o de venta de propiedades inmobiliarias. De hecho, el fondo del óbolo ha vendido en 2022 algunos bienes inmobiliarios, que le han rendido 63,5 millones de euros.

En total, el óbolo disponía de 107 millones de euros en 2022. De ellos, ha gastado en costes de gestión y de mantenimiento de las propiedades 1,7 millones de euros, y ha entregado casi 94 millones en «contribuciones». Ha ahorrado 11,5 millones de euros, como reservas para el año 2023.

Como la principal misión del «Óbolo de San Pedro» es «sostener las actividades realizadas por la Santa Sede al servicio de la misión apostólica del Santo Padre», ha destinado a esta partida 77,6 millones de euros. Así, ha cubierto un 20% de los 383,9 millones en gastos de los 70 dicasterios y nunciaturas necesarios para la «Misión Apostólica del Santo Padre».

También ha destinado 16,2 millones a asistencia directa a necesitados; de ellos, por ejemplo, un millón y medio a «ayudas para la población ucraniana afectada por la guerra». Por otra parte, el Vaticano ofrece ayudas a necesitados también a través de otros fondos. Calcula que en 2022 entregó un total de 36 millones en ayudas directas.