El enviado del Papa a Perú, Jordi Bertomeu, confirma que se suprimirá el Sodalicio y todas las ramas fundadas por Figari
La organización católica fundada en 1971 y con permiso pontificio desde 1997, fue suprimida por el Papa Francisco luego que una misión especial confirmará las investigaciones contra ellos
El Vaticano elimina a su vez a las Fraternas, las Siervas y el Movimiento de Vida Cristiana por no tener el «carisma inicial»
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Cincuenta y cuatro años después de la fundación del Sodalicio de Vida Cristiana en Perú, el Papa Francisco ordena luego de una profunda reflexión que se suprima la organización católica y todo lo que «fundó (Luis Fernando) Figari» por no tener el «carisma inicial», ... según informó en Lima, el catalán y enviado papal, Jordi Bertomeu.
«Después de una misión especial muy difícil y muy complicada (junto al obispo de Malta, Charles Scicluna) donde investigamos y entrevistamos a víctimas del caso Sodalicio … lo confieso y con la esperanza de no volver a Lima, es una ciudad maravillosa, pero en los últimos ocho meses mi buena fama (estuvo) tirada por los suelos; el Santo Padre me pide que acompañe en el proceso de supresión al Sodalicio y de todo lo que fundó Figari», explicó en la homilía celebrada por Bertomeu en la iglesia principal del Sodalicio en Lima.
«Después de un largo discernimiento, he llegado al convencimiento que Figari no recibió el carisma inicial, la gracia especial. No es un castigo, es todo lo contrario. Quiero lo mejor de toda la gente que ha formado la comunidad de la familia (sodálite)», agregó Bertomeu, al tiempo que agregó «hay una crisis…empecemos algo mucho mejor. Esta crisis genera desasosiego e inseguridad…sacaremos lo que teníamos que sacar y seguiremos con lo mejor».
Bertomeu concelebró la misa junto al sacerdote sodálite, Juan Carlos Rivva, quien agradeció más de una vez a la familia sodálite, que llenó al completo el recinto y quienes en varios tramos de la ceremonia manifestaron su tristeza y desconcierto ante la supresión del Sodalicio, que regentaba su iglesia.
«Muchos miembros de vuestra parroquia están enfrentando un momento de cambio profundo. Tengan actitud de obediencia. Una obediencia que ya sabemos nunca es ciega ni sin sentido. Obediencia significa escuchar de pie o escuchar como adultos, solo así es posible la obediencia, sino sería pura sumisión», concluyó Bertomeu.
Abusos sexuales, físicos y psicológicos
El Sodalicio de Vida Cristiana, organización católica fundada en 1971 y con permiso pontificio desde 1997, fue suprimida por el Papa Francisco luego que una misión especial confirmará las investigaciones contra ellos que en base a las denuncias de sus miembros los acusaban de abusos sexuales, físicos y psicológicos y también de construir un imperio económico en base al tratado de Perú y el Vaticano, que le hizo acumular dinero que ha movido a Estados Unidos a través de varias offshore formadas en Panamá y las islas vírgenes británicas.
Es la primera organización católica a nivel mundial suprimida por el Vaticano y es un reto para el Papa Francisco encarrilar a sus miembros que se sienten desconcertados y esperan muchas respuestas. El Sodalicio está en varios países además de Perú; Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Italia, Filipinas y México. El Sodalicio será suprimido también junto a sus ramas; Fraternas y Siervas así como el Movimiento de Vida Cristiana que agrupa a decenas de laicos y que en 1994 fue reconocido por el Consejo Pontificio para los Laicos con la categoría de asociación internacional de fieles de derecho pontificio. El escritor y politólogo, José Alejandro Godoy dijo al ABC que «la supresión del Sodalicio es un evento de repercusiones globales. Es la primera vez que una entidad eclesial es sacada del mapa por el Vaticano. Que esto haya pasado en Perú, un país tradicionalmente conservador, es aún más relevante».
Enero agitado
Enero ha sido un mes muy agitado para la iglesia católica peruana: además de la supresión del Sodalicio, ha salido a la luz la denuncia de pederastía contra el primer cardenal del Opus Dei y ex obispo de Lima, Juan Luis Cipriani, quien según confirmó el portavoz del Vaticano, Mateo Bruni, está castigado con un precepto penal que le impide vivir en Perú y usar símbolos cardenalicios, entre otras restricciones.
La respuesta de Cipriani, un personaje importante y que no deja indiferente a nadie en el país andino, ha sido negar los hechos, atacar al Papa Francisco y denunciar ser víctima de una conspiración de sus enemigos. La respuesta de su sucesor, el obispo de Lima y cardenal, Carlos Castillo ha sido reiterar el irreversible apoyo al Papa Francisco y «acoger y proteger a las víctimas» .
En tanto, la Conferencia Episcopal peruana, se lamenta por «el dolor sufrido por la víctima de abusos y piden a todo el Pueblo de Dios que respete la voluntad de la víctima de permanecer en el anonimato». Además reconocen «la sabia decisión del Santo Padre al unir en ella la justicia y la misericordia».
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Para el catedrático de ciencias políticas de la Pontificia Universidad Católica, «sl impacto de la denuncia sobre Cipriani es relevante. No solo por ser el primer cardenal del Opus Dei, sino porque ha sido un personaje político clave en el Perú, pues ha cobijado a políticos y periodistas conservadores que han operado a favor de su agenda. Y hoy ellos le devuelven el favor protegiéndolo, incluso de la propia Iglesia que lo ha dejado solo».
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