Macron lanza su proyecto de «escuelas normales para el siglo XXI»: el Ministerio de Educación asume la formación del profesorado

Macron planea poner la formación de los docentes bajo el control del Ministerio de Educación, como en el pasado. Desde la ley de 1989 que creó los IUFM (institutos universitarios de formación del profesorado), la formación del profesorado ha sido responsabilidad de la universidad, que a menudo está muy alejada de la realidad de las escuelas y de las necesidades de los estudiantes, según el Gobierno. «Está claro que el sistema adoptado en las últimas décadas probablemente no fue el mejor», ha asumido hoy Macron, refiriéndose a «muchos estudiantes que, a veces durante varios años, no habían alcanzado los conocimientos fundamentales» y para los que luego es difícil «transmitirlos».

Con el sistema actual, un futuro maestro de escuela puede cursar una licenciatura en cualquier disciplina, antes de ingresar en un curso o master donde aprenderá, en dos años, a enseñar todas las materias. Incluidas las matemáticas, de las que muchos generalmente no han oído hablar desde la escuela secundaria.

Por ello, el Ejecutivo prevé, desde el inicio del curso 2024, la implantación de las titulaciones de «preparación para la docencia escolar» (LPPE). Esta preparación para la profesión comenzaría inmediatamente después del bachillerato. La formación se centrará en los conocimientos académicos, desde el francés hasta las matemáticas, las ciencias y la educación física. Entre los instructores, los maestros de campo de las escuelas primarias estarán ampliamente representados.

Al finalizar este grado, los estudiantes se presentarán a las oposiciones, que por lo tanto bajarán de bac +5 a bac +3. Luego ingresarán a «una maestría para profesionalizarse». «Serán nuestras escuelas normales del siglo XXI», explicó el presidente.

Al mismo tiempo, los estudiantes que hayan optado por una carrera disciplinar -«Historia, Psicología», expuso Macron a modo de ejemplo- también podrán presentarse a las oposiciones e incorporarse a las escuelas de formación de profesores. Pero el nuevo Grado Preparatorio para la Enseñanza Escolar (LPPE) «se acelerará el próximo año» y se «sistematizará en los próximos dos o tres años», señaló.

Se trata, por tanto, de una reforma estructural que el jefe de Estado francés ha anunciado para implementarse gradualmente a partir del inicio del próximo curso escolar 2024-25. Esto deja menos de seis meses para desarrollar los nuevos cursos. Un plazo ajustado que podría socavar el cambio prometido sobre el papel. Sindicatos y las universidades no ven con buenos ojos esta asunción de la formación docente por parte del Ministerio de Educación.

Macron también contestó a un suceso que conmociona a Francia esta semana. Las palizas a dos adolescentes de 13 y 15 años a la salida de clase, donde se extiende la preocupación. Las escuelas «deben seguir siendo un santuario» frente a «una forma de violencia desinhibida entre nuestros adolescentes», afirmó Macron, quien prometió que las autoridades serán «intransigentes».

Un adolescente de 15 años se encuentra hospitalizado con pronóstico reservado tras la paliza propinada por varias personas el jueves por la tarde en Viry-Châtillon, a unos 20 kilómetros al sur de París, cuando regresaba a casa tras una clase de música. Dos días antes, otra paliza a las afueras de un centro de secundaria en Montpellier, en el sur de Francia, dejó en estado grave a una adolescente de 13 años, que logró salir del coma, indicó la fiscalía. La justicia abrió sendas investigaciones por intento de asesinato.

La lucha contra el acoso escolar es una de las prioridades del gobierno de centro-derecha del presidente Emmanuel Macron, que busca además reforzar la «autoridad» en la escuela.