La UE descarta, de momento, aplicar restricciones a los vuelos de China por el Covid

El tsunami de casos de Covid-19 en China y la reapertura de sus fronteras el próximo 8 de enero ha llevado a países como Estados Unidos, Japón o India a anunciar la monitorización de los pasajeros llegados del país. En Europa, Italia ha sido la primera -y por ahora la única- en introducir la obligación de los test antigénicos de Covid-19 a todos los viajeros de vuelos procedentes de China, después de que en el aeropuerto de Malpensa (Milán) la mitad de los pasajeros de dos aviones provenientes de China, el 26 de diciembre, resultaran positivos en coronavirus.

La presión de Roma, sin embargo, no ha surtido efecto. El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE ha decidido esperar sin introducir nuevas medidas y, además, ha dado un pequeño tirón de orejas a Italia. «La coordinación de las respuestas nacionales a las amenazas transfronterizas graves para la salud es crucial», dijo en un breve comunicado el comité que reúne a los altos funcionarios del área a nivel comunitario. «Necesitamos actuar de manera conjunta y continuaremos nuestras discusiones», agregó.

El Gobierno Meloni pedía que la Unión Europea adopte la obligación de realizar los test de Covid a los pasajeros procedentes de China. Pero la pregunta que hoy se hacen muchos es si es suficiente esa prueba obligatoria para los que llegan de China. La respuesta es negativa. Además, hay muchos chinos que llegan a Europa no directamente desde China, sino que en su gran mayoría, hacen escala en otros países. En los últimos meses, solo el 5% de los viajeros que salen de China han llegado a Italia con conexión aérea directa, según el ‘Corriere della Sera’. El otro 95% hizo escala en otros lugares -en Asia, Medio Oriente y Europa- antes de poner pie en Italia. Para remediar este problema, el vicepresidente y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, se puso en contacto con la comisaria de Transportes de la UE, la rumana Adina Valean, para pedirle que las pruebas de Covid se extendieran a todos los aeropuertos de la Unión.

«Desde un punto de vista científico, no hay razón en esta etapa para restablecer los controles en las fronteras», dijo Brigitte Autran, directora del comité francés de evaluación de riesgos para la salud Covars. Autran, quien asesora al Gobierno de Macron sobre riesgos epidemiológicos, dijo que esta decisión podría cambiar en cualquier momento, pero que por ahora la situación se considera bajo control y sin señales de nuevas variantes de preocupación.

«Creo que servirá de de poco o nada ya», opina también el epidemiólogo Pedro Gullón sobre los controles en los aeropuertos. «Es un vestigio que queda de la pandemia sobre el que ya tenemos evidencia suficiente para decir que parece que sirve de poco», asegura. Sin un control en el lugar de origen, en el viaje en avión se pueden contagiar muchos pasajeros, ejemplifica. Tampoco se detecta a aquellas personas que estén incubando la enfermedad. «Si quieres hacer una política restrictiva de aeropuertos, tenemos que hablar de PCR antes del avión, después del avión y con cuarentena de diez a 15 días posteriores». Y esta no es la medida que se está planteando.

En España, el Ministerio de Sanidad volvió a remitirse este jueves al paraguas europeo como marco de actuaciones y se limitó a recomendar a los viajeros cuyo destino o procedencia sea China que tengan pauta de vacunación completa y que mantengan las medidas de precaución. Es decir, España tampoco pedirá una prueba negativa de Covid en los aeropuertos por ahora. Para el resto de la población, Sanidad emplazó a completar la pauta vacunal a quienes no la tengan y recibir la dosis de recuerdo con vacunas adaptadas a variantes.

No fue el único país en pedir más vacunación. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, hizo un llamamiento a las personas mayores para que se vacunen. Así lo explicó en la rueda de prensa de fin de año: «Hay una campaña del Gobierno que invita a la vacunación, sobre todo a los ancianos y personas frágiles, los de mayor riesgo. Son a ellos a los que me dirijo para hacerles la invitación más decidida. Para los demás, la invitación es a consultar con un médico, a quien sabe más que yo».

Se considera muy significativa la decidida intervención de Giorgia Meloni a favor de la vacunación de los mayores. El de Meloni era considerado como un ‘Gobierno No Vax’, un Ejecutivo no especialmente favorable a la vacunación, según los medios italianos, teniendo en cuenta las reservas que habían mostrado Hermanos de Italia y la Liga con la campaña de vacunación del exprimer ministro Mario Draghi.