Desarticulada una mafia de compraventa de bebés en Grecia

La investigación, según ha confirmado una portavoz de la Policía cretense a ABC, se puso en marcha el pasado mes de diciembre tras el testimonio de varias mujeres estafadas por la clínica de reproducción. «Desde ese momento, iniciamos una investigación que ha durado meses y que ha conseguido desarticular la mayor mafia reproductiva de Grecia», comenta la portavoz.

Según los datos de la Policía, desde diciembre de 2022 la organización habría explotado a al menos 180 mujeres a través de técnicas de donación de óvulos o gestación subrogada y más de 400 por tratamientos in vitro falsos. Las nueve personas detenidas se enfrentan a los cargos de organización criminal, tráfico de bebés y falsificación documental, entre otros.

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Se espera que la fiscalía impute a las familias adoptivas, principalmente de Italia y Grecia, por adopción ilegal. «Los padres adoptivos sabían perfectamente que se trataba de un proceso ilegal», explica la portavoz de la Policía. «Las familias recibían de la clínica de fertilidad certificados falsos donde figuraban como padres biológicos de los bebés fruto de la gestación subrogada y otra serie de documentos falsificados para facilitar la salida del bebé del país o la inscripción en el registro civil», añade.

Las mujeres eran captadas en sus países de origen (en su mayoría Europa del este y los Balcanes) y con la ayuda de unas intermediarias eran llevadas a Creta. Todas ellas se encontraban en situación de vulnerabilidad y escasos recursos económicos. Por su parte, la clínica de fertilidad negociaba con las madres gestantes la cobertura de todos los gastos durante el embarazo, como el alojamiento, la manutención y los gastos médicos, así como una remuneración tras el parto.

Los padres adoptivos, por otro lado, debían pagar a la clínica de fertilidad entre 70 y 120 mil euros y proporcionar a la madre gestante una tarjeta prepago para sufragar los gastos. Según ha confirmado la Policía a este diario, las tarjetas prepago nunca llegaban a las manos de las madres gestantes, quienes, además, siempre recibían menos dinero del acordado o, en alguno caso, no recibían nada. Durante la investigación, la policía detectó más de 400 casos de implantación ficticia de embriones y falsos tratamientos de fertilidad.

Aunque la gestación subrogada, legal en Grecia desde el año 2002, es voluntaria y prohíbe el intercambio económico, desde la reforma de la ley en el año 2014, promueve el turismo reproductivo en el país y que las denominadas madres gestantes sean, principalmente, mujeres de países del este.