Recuerda, vacunar a tu conejo no es una opción, sino una obligación

Además, es necesario subrayar que algunas razas de conejos son más propensas que otras a contraer estas patologías, lo que hace necesario recibir consejos de un profesional veterinario que nos asesore e informe acerca de cuándo debemos vacunar a nuestro animal. También es necesario saber que, los conejos como mascota, deben estar identificados con microchip como perros y gatos.

Como venimos diciendo, vacunar a su conejo no debe tratarse de una opción sino de una obligación. Los conejos disponen de una cartilla de vacunación asociada a dicho chip (que hace las veces de DNI), y será allí donde se haga un seguimiento continuo de sus vacunaciones de forma específica.

Esta normativa hasta ahora estaba sujeta al criterio de cada comunidad autónoma e incluso había modificaciones según el municipio, pero desde 2022 estos criterios serán nacionales. La higiene y la alimentación también es importante. Su dieta tiene que contar principalmente de heno (nunca le debe faltar), verdura fresca y pienso, este último a modo de complemento.

En el caso de los conejos, hay dos enfermedades claves que la vacunación asegura su inmunidad. Por un lado está la enfermedad hemorrágica del conejo, que se trasmite por contacto directo con otro conejo enfermo, o indirecto (vectores como el mosquito), provocando síntomas nerviosos, respiratorios (hemorragias nasales), anorexia y apatía. Es muy grave, y mortal si ya manifiesta síntomas.

Se caracteriza por actuar de manera mucho más rápida que la mixomatosis, provocando hemorragias espontáneas y alteraciones en las células sanguíneas de nuestro animal. Otros síntomas de esta patología y que también son propios de la mixomatosis son la apatía, fiebre y la inapetencia. Se trata de una enfermedad que avanza muy rápido y que puede provocar elfallecimiento de un conejo si no recibe tratamiento en un período de tres a seis días.

Por otro lado está la mixomatosis, una enfermedad vírica que también se transmite por contacto directo con un animal enfermo o de forma indirecta mediante vectores. Provoca inflamación de párpados, labios, nariz, orejas y genitales. Es muy contagiosa y con alta mortalidad. Esta vacuna es esencial en conejos de zonas rurales (incluso si acuden con su mascota de vacaciones a zonas de campo en vacaciones. La mixomatosis con una tasa de mortalidad cercana al 100% que se transmite por contacto directo entre conejos infectados, así como por picadura de pulgas o mosquitos portadores de la patología.

Las dos vacunas mencionadas son imprescindibles para mantener a nuestro conejo protegido. Estas patologías son enfermedades graves y fatales en la práctica totalidad de los casos, de ahí la importancia de la prevención.

Las vacunas para conejos deben ponerse preferiblemente a principios de la primavera. Ésta es la época ideal porque en verano incrementa el riesgo de contagio. Aunque puedes vacunar una vez al año a tu mascota, lo más recomendado es repetir la vacuna de la mixomatosis cada 6 meses (primavera y otoño), ya que su eficacia va disminuyendo transcurrido este tiempo.

Así mismo, los conejos que vivan en el campo o en exterior en zonas de riesgo, podrán ser vacunados hasta cuatro veces al año. Su veterinario te recomendará el mejor plan de vacunación según dónde vivas o si el conejo está en contacto con otros animales.

Cuando un conejo se encuentra enfermo lo primero que se advierte es que está menos activo o en algunos casos muy inquieto e incluso se esconde. Falta de apetito o su pelo pierde brillo e incluso se caiga. Ante estos síntomas nuestro consejo es que acuda a un veterinario especializado en exóticos o pequeñas mascotas para que el especialista pueda detectar el origen cuanto antes. Desde la Clínica Veterinaria Zarpa en Cuenca destacan por lo general los procesos más frecuentes en conejos son:

-Digestivos: Los conejos tienen un sistema digestivo muy complejo y sensible, una alimentación adecuada y completa nos evitará muchos problemas. La fibra es fundamental, tanto para el tránsito intestinal como para el desgaste de los dientes. Los dientes de los conejos son de crecimiento continuo (¡aproximadamente 1 centímetro al mes!). Si no desgasta los dientes correctamente, se producirá sobrecrecimiento dental y de ahí se derivarán diferentes patologías digestivas. La obesidad es otro problema común. Bien por una ingesta excesiva de alimento o bien por no hacer el ejercicio necesario diario. A la larga, puede tener problemas en patas y articulaciones, cardiacos y digestivos. Evite también cambiar bruscamente la dieta para evitar diarreas. En algunas ocasiones por falta de vitaminas o minerales en su alimentación se produce caída de pelo, que puede volver a comerse, dando lugar a problemas digestivos, como las bolas de pelo en el estómago.

-Respiratorios: Los resfriados desencadenan toda clase de afecciones respiratorias. Pueden ocasionarse por coger frío o estar en zonas con corrientes de aire, o muy frecuentemente después de darle un baño y no secarlo bien. La bajada de defensas suele coincidir con situaciones de estrés. El estrés puede deberse simplemente por algún cambio en su rutina: de domicilio, de miembros de una familia, o, por soledad… Los signos más frecuentes de este tipo de enfermedades son los estornudos, secreciones nasales, ojos hinchados y lagrimeo constante. Estos problemas se vinculan con otros como la otitis bacteriana o parasitaria, que afecta al equilibrio, el animal se rasca insistentemente las orejas y ladea la cabeza.

-Dermatológicos: Pueden verse provocados por heridas producidas en la jaula, por juguetes o bien por estar sueltos por casa. Estas pueden llegar a infectarse y provocar abscesos, supurar, e incluso si ocurre en párpados, producir ceguera. También son frecuentes las conjuntivitis al lesionarse durante su aseo diario.

De vez en cuando puede sacar al conejo de su jaula y permitirle que haga un poco de ejercicio por la casa. Evitar lugares con escaleras por las que puedan caer o lugares en los que se escondan. Lo mejor es el pasillo y con las puertas cerradas y siempre bajo su supervisión... si tiene perro o gato es más aconsejable que el paseo lo haga solo para evitar algún susto, aunque hay perros que se llevan muy bien con los conejos e incluso juegan con ellos. En esta «excursión» hay que tener mucho cuidado con los enchufes o con lo que puede haber en el suelo.

Por último, en ambientes y días de calor, especial cuidado con los golpes de calor. Los conejos son animales de ambientes fríos. Debemos tener muchísimo cuidado en los viajes, no dejarlos al sol demasiado tiempo al parar o incluso durante el mismo trayecto si le da el sol a pesar de tener el aire acondicionado puesto (flojo, para evitar que se resfríe). Una opción es ponerle una botella de agua congelada dentro de la jaula, y si el conejo lo necesita, acudirá ahí para refrescarse.