Una cuenta 'fake' en Twitter anuncia la (falsa) muerte de Benedicto y lo convierte en trending topic

Como en las redacciones del continente americano nadie quería quedarse atrás de la actualidad, varios medios debatieron cómo hacerse eco de la noticia y algunos la publicaron como cierta al menos en sus redes sociales. Es el caso de importantes medios mexicanos como Excélsior, Imagen Televisión o Milenio.

Incluso el expresidente mexicano Felipe Calderón envió sus condolencias: «De pensamiento profundo, renunció al Papado reconociendo las limitaciones que la edad le imponía, lo que habla de su sabiduría y humildad. Alegró a México con su visita cuando tuve el honor de ser presidente de México. Descanse en paz».

Cayeron en la trampa. Era justo lo que pretendía el autor del engaño, el romano Tommasso Debenedetti, quien una hora más tarde aclaró que eran mensajes falsos, que todo era una broma e impidió el acceso a la cuenta. No es la primera vez que anuncia el fallecimiento de Benedicto XVI. 

La primera fue en 2012, a través de una cuenta falsa en Twitter del cardenal Tarcisio Bertone; en marzo de 2013 repitió la jugada a través de un perfil falso del cardenal Jean Louis Tauran; lo hizo también en marzo de 2020, falsificando el perfil del arzobispo de Barcelona Juan José Omella, y ahora ha conseguido desconcertar a miles de personas haciéndose pasar por el obispo alemán Georg Bätzing.

Debenedetti dice de sí mismo que es un «maestro falsificador». Su estrategia es no eliminar cuentas falsas, sino cambiarles el nombre, de forma que son perfiles con miles de seguidores, en el caso del obispo alemán, más de 14 mil. Pero el engaño es fácil de detectar. Por ejemplo, en este caso la cuenta había publicado sólo cuatro mensajes, sobre cuestiones banales. Además, las fotos eran institucionales. Y sobre todo, es poco verosímil que un anuncio tan importante proceda del presidente de los obispos alemanes y no del Vaticano.

Debe tener especial interés en obispos alemanes, pues la web oficial de la Iglesia católica alemana katholicsch.de ha conseguido detectar varios perfiles falsos antes de que publicara «una broma». Lo consiguió con perfiles de los cardenales Reinhard Marx, Rainer Maria Woelki, Karl Lehmann y Gerhard Ludwig Müller. Debenedetti les envió un mensaje: «¡Felicidades! Estáis haciendo un gran trabajo contra las fake news» y aceptó darles una entrevista publicada en abril de 2020.

Como experto falsario, no está claro ni si su nombre es real, ni si lo que cuenta es cierto. Tampoco aporta datos que hagan posible verificarlo. Es parte de su juego. En la entrevista a la web alemana asegura que es profesor de Literatura en Roma y que antes de 2010 colocó en medios unas 90 entrevistas falsas. Dice que le descubrió Philip Roth, que se topó con una entrevista que nunca había concedido.

Asegura también que con sus cuentas falsas envía este mensaje a los periodistas: «Verificad las fuentes antes de publicar algo. La obsesión por reportajes exclusivos y la carrera contrarreloj por ser los primeros que dan una 'noticias de última hora' son catastróficas para para el periodismo, especialmente en la era de internet». Lo que hace beneficia sin duda al periodismo de calidad, a medios que publican sólo información contrastada y presentan los rumores como rumores.

Hace doce años, en una entrevista al periódico italiano «Il Fatto Quotidiano» aseguró que trabaja por «diversión, gusto y pasión». Es un tipo divertido. En 2013, una falsa cuenta de Twitter atribuida al entonces ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, anunció el fallecimiento de Pedro Almodóvar.

Pero habría que preguntarle al manchego o a Benedicto XVI si también a ellos les ha hecho tanta gracia.