¿Cuánto cuesta morirse en España?

El tipo de entierro, el ataúd, el tanatorio, las tasas... los costes que suponen un sepelio pueden ser un disgusto añadido para los allegados de un fallecido

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Un cementerio abc

01/11/2022
Actualizado a las 03:52h.

La única certeza que hay en la vida es que acabará. Todos los que alguna vez han pisado o pisarán la Tierra acabarán muriendo, lo que siempre es un disgusto que puede verse multiplicado por el coste económico que conlleva para sus allegados.

En resumidas cuentas, morirse es muy caro. No todos los bolsillos están preparados para desembolsar miles de euros de golpe durante momentos tan duros como la pérdida de un familiar o un amigo, lo que obliga a hacer cuentas antes de que llegue ese complicado, pero inevitable, momento.

Según un informe de la OCU con cifras hasta 2021, la muerte de una persona sin grandes dispendios conlleva unos gastos de entre 2.600 y 6.200 euros, en función de la elección de la forma del sepelio (entierro o incineración) y la ciudad en la que se realice.

Además, en caso de que el último adiós requiera el transporte del cuerpo, bien dentro de España o desde el extranjero, se pueden sumar otros cuantos cientos o miles de euros.

¿Cuáles son los gastos?

Un entierro en España cuesta, de media, 3.739 euros, a saber: 1.198 euros el féretro, 646 euros la inhumación y el cementerio, 546 el tanatorio, 319 las esquelas, 291 el personal y servicio, 211 el coche fúnebre, 205 trámites oficiales y gestiones, 186 flores y 137 otros gastos de contingencia.

Cualquier ceremonia en honor a un recién fallecido para darle descanso eterno, sea civil o religiosa, tiene unos costes comunes:

El ataúd es el elemento más costoso si se elige un entierro. En función de la elección del tipo de madera, puede rondar entre los 600 y 1.300 euros, si bien la media es superior a los 1.200 euros. Si se elige ser incinerado, el gasto será entre los 250 y los 700 euros, más los 60-80 euros de la urna.

El lugar donde los restos del fenecido se quedarán eternamente puede tener unos costes muy variables. Cuesta más caro ser enterrado que incinerado, siendo lo primero una media de 650 euros por el nicho o terreno para la tumba. Si se apuesta por acabar en una urna para las cenizas, el coste es de unos 547 euros. Tampoco es lo mismo morir en el sur o en el norte de España.
Las variables en el cementerio son notables: si se desea elegir fila del nicho, si es una sepultura o un panteón, si se va a hacer en una unidad de enterramiento donde ya existan restos (por ejemplo, el panteón familiar) que requieran ser manipulados, o el periodo máximo de concesión que haga el ayuntamiento de ese terreno (suele ser de 99 años).

El momento para recibir el pésame. Aunque debe ser un rato de recogimiento, muchas veces acaba significando el reencuentro con familiares o amigos en el que se consuela a los cercanos del fallecido. Se suele alquilar por 24 horas y el precio medio es de 546 euros.

Este gasto es el menos cuantificable, tanto en cuanto se puede añadir toda la parafernalia que se quiera. El coste medio de una corona mediana supera los 100 euros, pero a eso se añaden las estampas de recuerdo del fallecido (0,80 y 1 euro), libros de firmas, etc.
Algunas funerarias han apostado también por un sitio de recuerdo virtual, una web en la que se pueden dejar mensajes en honor al fallecido o mensajes de ánimo a sus familiares.
Si el fallecimiento se produce fuera del lugar del entierro o incineración, hay que añadir los gastos de transporte, como el coche fúnebre (500 euros), o la repatriación del cuerpo si se produce fuera del país.
Un último elemento, y no es menor, es el de los trámites oficiales. Las tasas y el registro civil suele rondar los 150 euros, sin contar con todo lo que conlleva las herencias.

¿Dónde es más barato o más caro morirse?

El citado estudio de la OCU se realizó con datos de 29 funerarias de todo el país, lo que permitió hacer una media por cada capital de provincia, dividiendo a su vez entre ser enterrado (de media, más caro) o incinerado (de media, más barato). Así, la ciudad y el formato más barato para morir es ser enterrado en Zaragoza y la más cara es Vigo si se prefiere un descanso eterno bajo tierra.

Aunque de base es más barato ser incinerado que enterrado, no ocurre eso en todas las ciudades (caso dela citada Zaragoza), establece la OCU en su análisis, aunque no llegaron a estudiar todas las ciudades:

· A Coruña: Entierro: 3.898 euros. Incineración: 3.646 euros

· Albacete: Entierro: 2.780 euros. Incineración: 2.694 euros

· Alicante: Entierro: 5.455 euros. Incineración: 5.533 euros

· Badajoz: Entierro: 3.333 euros. Incineración: 3.286 euros

· Barcelona: Entierro: 3.863 euros. Incineración: 4.052 euros

· Bilbao: Entierro: 3.955 euros. Incineración: 3.802 euros

· Cádiz: Entierro: 2.551 euros. Incineración: 3.284 euros

· Cuenca: Entierro: 3.057 euros. Incineración: 3.061 euros

· Granada: Entierro: 3.857 euros. Incineración: 3.063 euros

· León: Entierro: 3.706 euros. Incineración: 3.586 euros

· Logroño: Entierro: 2.825 euros. Incineración: 2.856 euros

· Lugo: Entierro: 3.596 euros. Incineración: 3.166 euros

· Madrid: Entierro: 5.196 euros. Incineración: 3.565 euros

· Málaga: Entierro: 2.969 euros. Incineración: 2.860 euros

· Murcia: Entierro: 3.051 euros. Incineración: 3.454 euros

· Oviedo: Entierro: 3.789 euros. Incineración: 3.931 euros

· Palma de Mallorca: Entierro: 3.636 euros. Incineración: 3.002 euros

· Pamplona: Entierro: 4.982 euros. Incineración: 4.371 euros

· Salamanca: Entierro: 3.271 euros. Incineración: 3.092 euros

· San Sebastián: Entierro: 4.155 euros. Incineración: 4.049 euros

· Santa Cruz de Tenerife: Entierro: 2.975 euros. Incineración: 3.079 euros

· Santander: Entierro: 5.205 euros. Incineración: 5.081 euros

· Sevilla: Entierro: 3.768 euros. Incineración: 3.804 euros

· Toledo: Entierro: 3.559 euros. Incineración: 3.556 euros

· Valencia: Entierro: 3.368 euros. Incineración: 3.583 euros

· Valladolid: Entierro: 4.586 euros. Incineración: 3.963 euros

· Vigo: Entierro: 6.165 euros. Incineración: 5.760 euros

· Zaragoza: Entierro: 2.539 euros. Incineración: 2.872 euros

Todos estos costes se cuentan sin tener un seguro de decesos, algo altamente recomendable para no tener estos sustos económicos. Las familias suelen estar profundamente afectadas en lo sentimental, lo que implica que tampoco tengan la cabeza para realizar los trámites burocráticos.

En caso de tener un seguro contratado y en vigor, suelen resolverse este tipo de procesos con una simple charla entre los familiares del fallecido y los agentes de la funeraria, que van encargándose de todo para hacer que el trance, aunque doloroso, sea lo más asumible posible.