«Sin críticas al Gobierno»: las condiciones de la Facultad de Políticas de la Complutense para un acto por las víctimas de ETA

Sin embargo, el acto no se celebrará en esta facultad. Lo que para el campus ha sido por culpa de una «incidencia», que dejó a los alumnos «sin agua corriente ni calefacción», para las organizaciones estudiantiles se debe más bien a la intención de la facultad de «cancelar» el acto para el que se activó «todo el mecanismo de presión y censura al conocer la asistencia de personalidades que consideran peligrosas para el mantenimiento de la convivencia en el campus», denunció S'ha Acabat! en un comunicado. Y es que si bien la avería mantiene cerrada la facultad hasta el próximo lunes 6, las asociaciones estudiantiles denuncian haber sufrido una serie de trabas para celebrar el acto que les han movido no solo a denunciar sino también a montar el acto a kilómetros de la Complutense.

Los alumnos aseguran que obtuvieron el permiso para celebrar el acto por parte de la decana de la facultad, María Esther del Campo, el pasado 16 de febrero, extremo que la decana, en conversación con ABC, niega. «Yo no tengo que dar los permisos, tenemos un protocolo para las asociaciones estudiantiles de cualquier signo a las que se les pide una serie de requisitos y uno es que tengan el aval de un profesor», aclara y asegura que le «habría gustado que se celebre el acto, no teníamos problemas para nada». Ese mismo día 24, según los alumnos, llegó el mencionado aval pero a partir de ese momento, denuncian, empezaron las trabas. Primero, el profesor que avaló, que niega a ABC que dichas trabas existan, les pidió que eliminen del cartel del evento a Arnaldo Otegi y a Pedro Sánchez; que cambiaran el nombre del acto y que incluyeran, como recomendación, a Ángel Gabilondo, «un tipo muy respetado», dijo el docente. Este asegura a ABC, sin embargo, que se propuso al Defensor del Pueblo como invitado, no como ponente.

Por si todo esto fuera poco, una vicedecana les dijo que al acto asistiría «un vicedecano para hacer la apertura», según un correo al que ha accedido este periódico. Otro mail enviado a los organizadores con fecha 24 de febrero, y al que también ha tenido acceso ABC, ya enumera las condiciones para la celebración del acto: «No plataforma política ni para criticar Gobierno, ni para apoyar a gobiernos regionales, ni para traer otros problemas a colación». El mismo mensaje añade: «Un cartel y campaña única con nota de prensa agradeciendo a las autoridades universitarias de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología y de la Universidad Complutense por su posición abierta para celebrar el acto, y que se trata de un acto transversal compatible con la memoria de todas las víctimas al margen de su posición política o partido, se invita a venir a toda la comunidad universitaria».

Por último, instan a los alumnos a que no haya «ni pancartas ni reivindicaciones de ningún tipo más allá de las víctimas» para hacer un «acto institucional» y en el último ítem del correo electrónico les piden el cambio de nombre del evento. Así, sugieren «Memoria, dignidad y justicia. 1968-2011» o «Acto en conmemoración a las víctimas de ETA. 1968-2011». El propuesto por los alumnos y el que finalmente quedó descartado «por miedo a que les cancelen el acto» era el siguiente: «Tengamos memoria: acto en contra de la apología del terrorismo en la juventud».

Pero esa no fue la única cesión. Los alumnos también accedieron a quitar las caras de Otegi y Sánchez pero pusieron la barrera respecto a los ponentes. Los invitados son (y siguen siendo) la abogada Carmen Ladrón de Guevara, el escritor Fernando Savater y el catedrático Carlos Casadevante. «Nosotros no queríamos que venga el vicedecano y que, menos aún, hable en el acto en la introducción», relata García Chaparro.

Lo paradójico es que antes de este correo con las condiciones, que les llegó a las 13:20 del día 24, aparece en sus bandejas de entrada tan solo seis horas antes otro mail, al que también ha accedido ABC, en el que directamente les retiran el aval porque lo que va a tener lugar, a juicio del docente que avala y que escribe el mail, es un «acto reivindicativo y político que se viene negociando a espaldas del profesor que avala la actividad».

Los hechos no se quedan ahí. Al día siguiente, el 25 de febrero, la presidenta de S'ha Acabat!, Júlia Calvet, habla por teléfono con el profesor en cuestión y este explica que todas las dificultades vienen porque tiene «que mantener a su familia», según narra la joven a este periódico. Calvet le responde que aceptan el cambio de nombre y de cartel pero no de los ponentes porque «no tenían que imponerles cómo hacer el acto».

Una vez resueltas las condiciones, los estudiantes empiezan a anunciar el acto en redes sociales y consiguen la confirmación de asistencia de políticos como Cayetana Álvarez de Toledo, Iván Espinosa de los Monteros, Jacobo Robato, Sergio Sayas, Elisa Vigil, Jorge Rodrigo, Carlos García, Jaime de Berenguer y Carla Toscano, entre otros. Todo iba sobre ruedas porque la 'famosa' avería se produce el 27 pero el día 1 la Facultad ya puede volver a abrir, según los tuits de la cuenta oficial del campus. Es por ello que la reunión de seguridad por el acto tiene lugar ese mismo día 1 a las 10 de la mañana. «En esta reunión nos retiran el aval y nos dice el profesor que no quiere formar parte del círculo mediático», relata García Chaparro.

Respecto a la retirada del aval, el profesor responde lo siguiente: «Toda vez percibí que el acto que se estaba organizando podía ser utilizado política y mediáticamente, dadas las lagunas y cambios de posición en lo relativo a la seguridad del evento por parte de los organizadores de Libertad Sin Ira un par de días antes de su celebración, retiré definitivamente mi aval. No obstante, continuaré trabajando en pro de la pluralidad en la Universidad por otras vías menos vistosas, y más académicas, que no acaben por enturbiar los espacios de convivencia y respeto entre colegas y académicos, que sí existen en la Complutense y en la Facultad. A pesar de que a día de hoy parezca imposible lograr tal cosa dada la actual situación política de crispación y polarización», apunta el docente.

Este añade que sí apoyó el acto cuando el objetivo del mismo, asegura el profesor, tenía un objetivo diferente y que se reflejaba en una nota de prensa que él denuncia que nunca se publicó y que decía lo siguiente: «El evento enfatizará la importancia de reconocer la memoria de las víctimas de ETA y el papel de la sociedad civil en la lucha contra el terrorismo y el impulso de la cultura cívica y de la democracia en nuestro país, en tiempos en los que se legitimaba el uso de la violencia, la coacción y el terrorismo como forma de conseguir fines políticos. Asimismo, queremos mostrar y compartir nuestro rechazo y preocupación por aquellos grupos y colectivos que aún, a día de hoy, promueven en nuestra sociedad la violencia con una finalidad ideológica, especialmente y de forma preocupante entre la juventud»

Tras la retirada del aval en la mencionada reunión de emergencia llegó el aviso correspondiente por correo donde 'curiosamente' jamás se mencionó el problema de la avería, como también ha podido comprobar este periódico. Sin embargo, el jueves la facultad envió un comunicado en el que menciona que este fue el problema y que «a pesar de todas las informaciones que se están publicando, en ningún momento esta Facultad ha cancelado este acto, todo lo contrario, esperamos que se celebre en nuestra Facultad cuando se den las condiciones para abrir el centro, que esperamos se den a partir del próximo lunes 6 de marzo. Lamentamos profundamente todos los mensajes y noticias falsas que están circulando sobre este tema y el daño innecesario que se está haciendo a la reputación de nuestro centro».

El campus les dio un lugar alternativo, la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla que los alumnos rechazaron porque «las cesiones por parte de la organización ya habían sido numerosas»; «la inexistente confianza en las autoridades universitarias» y «el aforo apenas alcanza las 80 personas, cuando al evento habían confirmado la asistencia más de 200».