Críticas al coordinador de bienestar de los colegios: «Si lo ejerce una persona del centro no vale para nada»

Iñaki Alonso, responsable de protección a la infancia del Athletic Club, mandó una serie de «deberes» a los políticos presentes, entre ellos la ministra Belarra, la titular de Igualdad, Irene Montero, la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge y el presidente del Consejo Superior de, José Manuel Franco.

Alonso denunció que la figura del delegado de bienestar de los centros deportivos, el homólogo al coordinador en los colegios, no está desarrollada en la nueva ley del Deporte: «Lamento decir que no está contemplada todavía». Además, evidenció que únicamente se aplique esta normativa en el deporte de élite, que representa únicamente al 2% de los niños que practican deporte: «Esta protección al menor no llega a los miles de equipos de barrio que hay por todo el país».

También, hizo hincapié en «contar con un perfil específico y que no puede ser simplemente un nombramiento« para realizar estas labores y en »darle un seguimiento« durante todo el curso para que no se convierta en una iniciativa »meramente formal«.

Por último, criticó la multitud de protocolos que existen al respecto y puso atención en «trabajar la consciencia, la responsabilidad y el compromiso de tratar a menores». «Se necesita incluir en los currículos de formación todos los aspectos relativos a los derechos de la infancia. No basta con un simple certificado de delitos sexuales«.

Alonso es uno de los artífices del programa ATERPE del Athletic Club, que recientemente recogió un premio de la UEFA por su trabajo con el fútbol base. El equipo vasco destaca por su iniciativa enfocada a la creación de espacios seguros para la práctica del fútbol de los jóvenes, además de su labor en las tareas de formación.

Otra de las voces que formaron parte del acto fue el testimonio de Pepe Godoy que denunció en el año 2019 haber sufrido abusos sexuales de su entrenador de fútbol, en Basauri. «Mi agresor se ganó la confianza de mi familia, abusó de mí de manera continua y en innumerables ocasiones de los 8 a los 11 años».

Godoy continuó en la línea de Alonso y afirmó rotundamente que: «Si el coordinador de bienestar es una persona del mismo centro no vale para nada«. De esta manera, denunciaba que en la mayoría de abusos sexuales o de acoso en las aulas, vienen encubiertas por la dirección de los mismos centros o, incluso, de los propios padres del resto de alumnos: »Se protege al violador y a los que ejercen la violencia«.

Por este motivo, también aboga porque esta figura sea ejercida por psicólogos o criminólogos porque «son los que más distinguen situaciones entre víctimas y agresores« y que »esta figura tiene que ser conocida por todos los padres y madres para poder ayudar en cualquier situación de violencia«.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha avanzado que el próximo año estará operativo y plenamente habilitado el registro central de información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia. «Obtendremos datos fiables, oficiales y unificados, con los que se podrá analizar mejor la situación actual».

Belarra hizo referencia a los casos de Saray, la niña de 10 años que sufría bullying racista, o el de Izan, con burlas gordófobas el día de su cumpleaños, y aseguró que que van a poner «todos los recursos» porque no se trata de «casos aislados» sino «solo la punta del iceberg»

Por ello, Belarra ha advertido de que es «imprescindible» ser conscientes de que «la violencia no es una cuestión privada» y hay que «sacarla de las casas, de los colegios y los centros deportivos». En esta senda, según ha precisado, camina la Ley de protección a la infancia, conocida como ley Rhodes.

«Los niños estarán acompañados, comprendidos, escuchados, siempre habrá una persona dispuesta a ofrecerles recursos. Será una figura de referencia para que ninguna víctima vuelva a sentirse sola», remarcó sobre el nuevo coordinador de bienestar que ya está en marcha en todos los centros escolares.