Declarado el estado de crisis al este de Alemania por el mayor incendio forestal de las últimas tres décadas
El fuego que azota la región de Turingia es el más peligroso desde 1993. El viento complica las labores de extinción de los bomberos
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En las regiones de Turingia, Sajonia y Brandemburgo los bomberos han estado tratando de controlar este domingo los incendios de varias zonas boscosas, donde el viento complica las labores de extinción. Los incendios comenzaron el martes de la semana pasada y todavía permanecen zonas ... donde no se han logrado extinguir las llamas. En la región de Turingia, a pesar de que las autoridades plantean una ligera mejora de la situación desde su inició el miércoles, se ha declarado el estado de crisis.
La magnitud de los incendios aun no se ha clarificado, ya que mientras la administración del distrito cifra las zonas afectadas en unas 200 hectáreas, los servicios de emergencia que actúan en la zona estiman que ya se han visto afectadas unas 1.000 hectáreas.
El incendio se desató el martes, y el miércoles y el jueves se produjo la evacuación de varios distritos por motivos de seguridad. A lo largo de la jornada del jueves muchos residentes fueron regresando progresivamente a sus hogares en la zona de Zeithain, mientras que en otras zonas como Wülknitz se han mantenido activas las evacuaciones.
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«A partir de esta tarde, miramos hacia el futuro con un poco más de optimismo», ha afirmado un portavoz del distrito de Saalfeld-Rudolstadt, en Turingia, donde todavía hay algunos focos de incendio aislados, pero se pueden combatir con relativa rapidez, ha indicado. En esta zona, la magnitud del incendio obligó a traer equipos de otras regiones para combatirlo.
Estado de crisis y fuertes vientos
Con todo, el anuncio ha llegado unas horas después de que se declarase el estado de crisis en la región ante la incapacidad del cuerpo de Bomberos para controlar el mayor incendio forestal del estado en más de tres décadas, cuyo olor ha sido transportado por el viento hasta Berlín, a unos 300 kilómetros de la zona.
Estas corrientes han sido, de hecho, uno de los principales enemigos de los equipos de extinción de incendios, ya que, según un portavoz de Saalfeld-Rudolstadt, cuando finalmente se extinguía una zona en llamas, el viento encendía la siguiente a pocos metros de distancia.
«Nuestras fuerzas están agotadas», ha afirmado el administrador del distrito, Marko Wolfram, con la esperanza de que el personal de emergencia pudiera reducirse de 500 el domingo a 300 el lunes.
Un número similar de bomberos ha estado luchando contra las llamas en el norte de Sajonia, entre las ciudades de Dresde y Leipzig, donde gran parte de las 2.800 hectáreas de paisaje natural de la zona de Gohrischheide ya han sido pasto de las llamas.
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