Construyen «bajo engaño» un gigantesco castillo 'medieval' en un territorio natural protegido

En pocas horas, las fotos se han viralizado y son muchos los usuarios que debaten en Twitter acerca de si es correcta o no esa construcción. ¿Está bien construir un castillo de esas proporciones en medio de la naturaleza? ¿Qué función tiene?

La realidad es que, aunque en España parezca haber llegado la noticia hace poco, se trata de una de las grandes polémicas regionales que arrastra Polonia desde hace años. El archiconocido Castillo de Stobnica, que lleva en construcción desde 2015 y que, como apuntaban algunos tuiteros, pudo haberse saltado algunas leyes medioambientales.

El castillo se irgue en el lago de Stobnica, situado en el bosque de Noteć a 50 kilómetros de Poznań (la ciudad cercana más grande). La historia comienza en 2010 cuando la Cámara de Agricultura de Gran Polonia (la región en la que se encuentra el lago) aprobó cambiar la asignación de esa zona de «tierras forestales» a «tierras con fines no agrícolas y no forestales».

La zona, según el Instituto de Sostenibilidad polaco, está catalogada como «zona de especial protección para las aves» dentro de la red Natura 2000; un proyecto de la Unión Europea aprobado en mayo de 1992 para proteger la biodiversidad del continente. Es por eso que la construcción, que fue aprobada en 2015, tuvo que ser aprobada por la Dirección Regional de Protección Ambiental (RDOś) de Poznań... «engañada».

Según el proyecto inicial, que presentan tanto TVN24 (la cadena de noticias más importante de Polonia) como el Atlas de Justicia Ambiental, la construcción no iba a ser un castillo residencial. El inversor principal presentó un espacio de «menos de 2 hectáreas» que no supondría, según el informe del RDOś, ni el «0,001%» del área protegida.

«Hay 20 especies [de pájaros] protegidas en esa zona, el plan previsto solo afecta a dos: el pájaro carpintero rojo y negro», destaca el informe de medioamebiente. Además, en un primer momento, el edifico iba a tratarse de un hotel sin casi capacidad.

La idea inicial ha terminado siendo un fortaleza de «14 plantas, 40 metros de altura y la proyección de 46 habitaciones para albergar a más de 100 personas». Además de un garaje subterráneo, sala de calderas, etc. El pequeño hotel de 1,7 hectáreas es, ahora, un castillo de más de 2,8 hectáreas (casi 28.000 metros cuadrados) entre la isla artificial y el edificio.

Esto provocó que, en 2018, el entonces ministro de Medio Ambiente polaco, Henryk Kowalczyk, ordenase detener la construcción. «Todos estos procedimientos deben llevarse a cabo de manera transparente y respetuosa con la naturaleza», aclaró.

El ministro, junto con la Fiscalía polaca, encontraron diferentes irregularidades. La primera es que el inversor no disponía de los permisos para crear la isla artificial ni trasladar el agua del lago. La segunda, que no encontraban «ningún acuerdo de préstamo, arrendamiento o venta aplicable de la Junta de Administración de Aguas de Polonia». Además de los cambios sin notificar durante la construcción (como la ampliación del espacio utilizado).

Incluso TVN24 apunta a que, en el informe inicial aprobado por el RDOś, una de las firmas es la del Piotr Tryjanowski, profesor en la Universidad de Poznań. Este hombre, según apunta el medio, formaría parte de una fundación «junto con el padre del inversionista». «Cada inversión tiene un impacto negativo en el medio ambiente: desde conducir por el bosque hasta montar una tienda de campaña», argumentó.

Finalmente, en enero de 2022 y después de pasar por diferentes juzgados, el Tribunal Administrativo de Varsovia decidió mantener la licencia de construcción y el proyecto ya que las leyes polacas «determinan que, tras cinco años de emitir el permiso, este no se puede anular incluso con una violación de la norma». A pesar de este fallo, la Fiscalía recurrió la sentencia y están a la espera del nuevo fallo.

A pesar de las posibles irregularidades durante la concesión del permiso, varios medios apuntan a que los habitantes de la zona están «contentos» con el proyecto. «El castillo es a la vez encantador y escandaloso, y sin duda, anuncia nuestra pintoresca ciudad», explicaba un local a Business Insider Polonia.

Al mismo tiempo, son muchos los que declaran que esta construcción ha traído «mucho trabajo» al pequeño pueblo y esperan que, cuando termine su construcción, siga sirviendo como reclamo turístico.