Sin agua, sin luz y sin sueldo: el Consejo de Europa afea al Gobierno las condiciones de los inmigrantes en fincas de Huelva

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Josefina G. Stegmann

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Lo que más le preocupa a Greta, tras la visita de la delegación desde Estrasburgo a España, las reuniones y entrevistas con múltiples instituciones y organizaciones de la sociedad civil, así como la visita a los asentamientos de trabajadores agrícolas en Huelva, es justo lo último: el nivel de explotación laboral sin cuantificar en nuestro país. A Greta le intranquiliza enormemente lo descubierto en fincas agrícolas, pero también en el turismo y el servicio doméstico de España.

España es uno de los principales países de destino y tránsito para las víctimas de la trata, con la explotación sexual como forma más predominante de explotación y con una mayoría de víctimas mujeres y el número de menores en crecimiento, subraya el estudio. En el informe, los expertos se muestran preocupados «por el bajo nivel de inspecciones de explotación laboral, de denuncias y también de condenas«. Contrasta que, en comparación con los esfuerzos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, aplicando numerosos protocolos en pos de la detención de tratantes de mujeres para su explotación sexual, cada vez hay más »hombres« y también niños »explotados laboralmente« sin ese refuerzo parejo de medios.

Los expertos instan a las autoridades del país a aumentar la proactividad en las investigaciones sobre la explotación laboral y «garantizar que estos delitos sean procesados y clasificado como tal» cuando «las circunstancias del caso lo permitan».

Para sorpresa de la delegación de Greta, que «fue testigo de las condiciones de vida de los trabajadores agrícolas indocumentados, el número de hombres víctimas de trata» ha ido en aumento. Es decir, España no investiga suficiente a los hombres explotados en fincas agrícolas. «Hay un número importante de inmigrantes que son empleados irregularmente por propietarios de fincas», afirma. Los expertos de Greta acudieron a 25 asentamientos informales de inmigrantes donde había 914 inmigrantes, indocumentados, la mayoría de Marruecos, Mali y Ghana. «Durante la vendimia se detectaron muchos más, vivían en chozas hechas de plástico, sin acceso a agua potable, electricidad y saneamiento», denuncian los expertos en el informe. No se les paga ni el salario mínimo, y a veces «no se les paga en absoluto».

Estos asentamientos irregulares de trabajadores no están exentos de violaciones y explotación sexual de mujeres. En conjunto, el trabajo subraya: «El Grupo de Expertos del Consejo de Europa está profundamente preocupado por la inacción de las autoridades españolas ante este problema humanitario», al que sí acuden a socorrer numerosas ONG, entre otras Cáritas. Pero en España, con apenas inspecciones en lugares de trabajo, «hay una falta de voluntad política para abordar la trata de seres humanos con fines laborales», dice.

A la vez, el informe da testimonio a otros ejemplos. El de un ciudadano chino que tenía a muchas personas de su país de origen explotadas en una plantación de cannabis escondida en naves industriales de Barcelona; o el de un explotador que manipuló las cuentas bancarias que proporcionó a las personas que trabajaban para él. En total, les estafó 54.000 euros, se quedaba con los sueldos que él mismo les pagaba por sus servicios.

En otra área, el de personas traficadas que llegan por mar a nuestras costas, Greta se queja de que España también subestima el número de niños víctimas de trata, sobre todo entre los inmigrantes. Lo hace por múltiples razones. Entre otras, porque el sistema de evaluación de la edad de los inmigrantes al llegar es muy limitado, se centra en una prueba de ADN pero no en comprobar el desarrollo físico y psicológico de la persona. Así que si esa persona, o ese niño está siendo tratado, no se descubre. Cabe recordar el anteproyecto de ley presentado por el Gobierno para resolver esta laguna, del que alertaron los jueces, aunque es un proyecto que se encuentra en parálisis.

Algunos se devuelven en caliente, arrojándoles a los brazos de sus tratantes de nuevo; otras se pierden en los cauces del sistema español. Según el Consejo de Europa, el Gobierno de España se escuda en que buena parte de esos menas o menores extranjeros no acompañados tienen un plan: el de ir a Francia, Alemania o Reino Unido, así que escapan del sistema de protección español.

Greta pide, por ello, a España que mejore los exámenes que hace a los niños, que no solo haga la prueba del metacarpo para determinar si son adultos o no. «Los procedimientos para identificar a estos menores no garantizan plenamente el interés superior del niño», indica. Además, insta a nuestro país a que, aunque resulten ser mayores de edad, no los abandone si tiene indicios de que pueden estar siendo tratados por alguna red. Pone el ejemplo de dos niñas somalíes que llegaron tratadas a España. Al no monitorear qué pasaba con ellas, una ha acabado en Alemania tratada y otra ha desaparecido. Lo mismo achaca a los mecanismos de asilo en los aeropuertos, pide más mecanismos de detección de las posibles víctimas de trata. Greta asistió a la oficina de asilo instalada en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez y comprobó todas las lagunas del sistema actual.

Por otra parte, tras los encuentros mantenidos con las ONG que trabajan en las áreas calientes de llegada de inmigrantes, reclama más intérpretes para las personas que llegan a nuestras fronteras, más sensibilidad. Dice que los centros de protección de menores funcionan de manera desigual en las comunidades. De los menores no acompañados en suelo nacional, señala que la mayoría están en Andalucía, Canarias y Cataluña, que el 60% de ellos son marroquíes y que la mayoría acaban en centros de protección de menores, solo 91 han ido a familias de acogida, en Ceuta principalmente, asegura.

«La protección de los menas varía mucho de una comunidad a otra, algunas comunidades han alcanzado en sus centros de protección de menores su capacidad máxima, pero sigue habiendo un número significativo. De 2021 a 2022, se elevó de 1.736 a 5.908 aquellos menores extranjeros con autorización de residencia en España, y con permiso para trabajar se han disparado de 228 a 1.794 entre 2021 y 2022, informa el Consejo de Europa.

Advierte sobre lo injusto de las devoluciones en caliente. Un ejemplo curioso que pone es que España fue apercibida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tras violar la Convención de Derechos del Niño de la ONU en la expulsión de un niño maliense no acompañado de Melilla a Marruecos en diciembre de 2019.

También señala que en España faltan albergues especializados para los niños víctimas de trata, tampoco existen para mujeres y hombres víctimas de trata para otras formas de explotación, reincide. A Greta «le preocupa que no se hayan realizado esfuerzos suficientes para abordar el tráfico de niños en España, sobre todo de menores no acompañados», alerta.

En cuanto a las víctimas de explotación sexual por parte de redes organizadas, asiduamente mujeres y niñas, Greta recuerda que una víctima de trata ya puede recibir una paga compensatoria del Estado, «aunque hasta el momento no se tiene constancia de que ninguna lo haya pedido». Pide, asimismo, que los jueces ordenen más el embargo y decomiso de activos de redes de trata para compensar a la víctima, aunque muy pocos tratantes acaban indemnizando a las víctimas en los procesos judiciales, revela. Entre las mujeres explotadas sexualmente, además, informa de que a 15 de enero de 2023 solo 190 habían pedido documentos acreditativos como mujeres explotadas o víctimas de trata, que es un mecanismo que ideó el Ministerio de Igualdad y se aprobó en mayo del año pasado. 

El informe también especifica que durante la pandemia, en España, al estar los clubes de alterne cerrados bajó muchísimo el número de inspecciones en lugares donde se practica la prostitución, que se trasladó a casas particulares. No se dispone de números exactos de víctimas de trata y la cifra que da la policía «está muy por debajo de su número real», agrega. Según los informes estadísticos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, aportados al Consejo de Europa, en 2018, las ONG y entidades públicas atendieron a 4.154 mujeres y 148 niñas con indicadores de haber sido tratadas con fines de explotación sexual. Solo 657 de ellas fueron identificados formalmente como víctimas de trata por la policía.

En 2019, atendieron a 3.313 mujeres y 82 niñas con indicadores de trata de personas con fines sexuales. Solo 625 fueron identificados formalmente como víctimas de la trata. 121 Según información adicional proporcionada por las autoridades, 10.630 mujeres y niñas fueron atendidas por entidades especializadas en 2020, y 17.544 en 2021.

Año tras año, las nacionalidades se repiten año tras año: la mayoría de ellas son de Nigeria y Rumanía.