Conmoción en Grecia por el asesinato de una mujer por su expareja en la puerta de una comisaría

Kyriakí había acudido a la comisaría en compañía de una amiga para denunciar por acoso a quien había sido hasta hace dos meses su pareja. Según testigos, la joven pidió protección policial para volver a casa, a lo que los agentes le indicaron que debía llamar al Grupo de Acción Rápida para que pusieran a su disposición un coche patrulla. La joven salió de la comisaría y, mientras hablaba por teléfono con este servicio, su expareja la apuñaló hasta matarla.

Según un testigo visual que se encontraba en ese momento en la parada de autobús cercana a la comisaría, la joven estaba pidiendo ayuda en el momento que el agresor le asestó la puñalada y mientras «el guardia estaba a una distancia de 2 o 3 metros y no reaccionó»

«Señora, el coche patrulla no es un taxi«, habrían contestado desde el Grupo de Acción inmediata de la policía a la víctima cuando esta pidió que la llevarán a casa, según ha revelado la grabación de la conversación telefónica a la que habría tenido acceso el canal de televisión Mega. El agente ha sido destituido de su puesto y está siendo investigado por la policía helénica. Se enfrenta a responsabilidades penales y administrativas.

«La mujer de 28 años debió de ser salvada», declaro este miércoles, el portavoz del Ejecutivo griego, Pavlos Marinakis. El autor del crimen tenía una personalidad violencia y conocida por las autoridades helenas ya que había sido acusado anteriormente por lesiones corporales, violencia contra sus empleados, abuso verbal y posesión de drogas. Además de una denuncia por parte de la víctima en 2020 por violación y violencia, que más tarde fue retirada por la propia joven.

A demás de las pesquisas ordinarias, Marinakis prometía este miércoles que desde el gobierno se llevará a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer si la policía siguió todos los protocolos obligatorios en los casos de violencia de género. «Es crucial investigar si se cumplieron los protocolos, aunque en la vida, algunas cuestiones trascienden los protocolos», aclaró Marinakis quien concediera que en este caso «se podría haber hecho más».

«Ha sido un asesinato premeditado. La hubiese seguido hasta casa y la hubiera matado allí. Lo tenía todo planeado», ha explicado el padre de la víctima en una entrevista en la televisión local. «Ha muerto un ángel. Traedla de vuelta, ¿podéis?, pues entonces haced algo para que se restituya la pena capital», añadía. Aunque la pareja se había separado hace dos meses, los familiares de la víctima aseguran que en el pasado la joven tuvo un aborto tras recibir una paliza del acusado y que el acusado llevaba varios días persiguiéndola y acosándola.

Otro asunto que ha levantado las críticas entre la sociedad griega es que el agente de policía que estaba de guardia la noche del trágico suceso, formaba parte de una organización criminal que falsificaba documentación, delito por el que estuvo encarcelado 12 meses. El Supremo tenía pendiente tramitar su inhabilitación del funcionario.

Los partidos de la izquierda pidieron ayer que se reconozca el feminicidio como termino criminal en el código penal heleno. A nivel penal, este tipo de crímenes se castigan con cadena perpetua, pena máxima del derecho penal heleno.

Se espera que el acusado declare ante la fiscalía este jueves por las penas de homicidio doloso, tenencia, uso ilegal de armas y suministro y posesión de estupefacientes.