Conchita, la primera abuela 'community manager'

Esta maña de 82 años comparte consejos, cuentos y recetas a través de las redes sociales de Maximiliana, una empresa que comercializa móviles adaptados a la tercera edad

Conchita, con su móvil Maximiliana maximiliana

25/12/2022
Actualizado a las 11:50h.

Cuando Conchita ve a sus «chicos» –Jorge Terreu y su nieto Pedro Malo, fundadores de Maximiliana, una empresa de móviles adaptados para personas mayores– agobiados con el trabajo, trata de ayudarles como mejor sabe, acercándoles empanada o croquetas caseras a la oficina. «Yo siempre ... les digo que si la abuela puede cooperar en lo que sea, aquí estoy», admite. Este ofrecimiento y la convicción de que los consejos de esta aragonesa de 82 años pueden ser útiles para mucha más gente, les dieron una idea: convertir a Conchita en la 'community manager' de Maximiliana.

«Al principio no sabía lo que era, me lo tuvieron que apuntar los chicos en un papel, pero básicamente es lanzar mensajes al mundo para hacerlo un poquito mejor», resume esta octogenaria, que no lleva ni un mes siendo la cara visible de la empresa en redes sociales. «Hay abuelos 'influencer', pero mayores que gestionen cuentas empresariales no hemos visto, es la primera», explica Jorge Terreu. «Antes teníamos las típicas redes sociales corporativas, pero eso acaba siendo aburrido. Ya que estamos cerca de los mayores con nuestro móvil, nos parecía interesante también poder compartir su sabiduría a través de Twitter, Facebook, Instagram y TikTok».

Como el mundo está «un poco estropeado», plantea Conchita, cada día lanza un mensaje a través de las redes sociales de Maximiliana para darle «un poco de alegría». Tiene más de 1.600 consejos y reflexiones apuntados en libretas que conserva desde hace más de 50 años, así que material para compartir con sus seguidores no le falta. «Siempre que escucho una reflexión de alguien inteligente la apunto y a mí luego me sirve cuando llega un bajón en la vida. La gente de mi edad a veces piensa que todo lo pasado fue mejor, pero nunca sabes lo que está por venir, pueden ser también cosas buenas», plantea esta maestra jubilada, que también ofrece sus recetas y narra anécdotas de juventud y cuentos.

Normalmente, Conchita graba todos sus vídeos sin repetir ni una toma, para no perder autenticidad: «El primer día me dijeron que me iba a ver mucha gente, así que así empecé». Siempre hay alguien del equipo, explica Terreu, ayudándola con los aspectos más técnicos de la grabación. Además, tratan de hacer una planificación semanal y rodar cada día varios vídeos para que Conchita no tenga que estar cada día frente a las cámaras. «Eso sí, me tengo que cambiar de ropa para no salir siempre igual», admite coqueta. Luego, reconoce, su nieto Pedro le enseña cómo ha quedado cada vídeo, ya editado: «Yo no tengo mucho interés en usar las redes sociales, de mi Maximiliana no salgo. Como antes no sabía ni que existían, todavía me choca verme alguna vez».

Su hija, confiesa Conchita, también está «un poco anonadada» con la nueva aventura digital de esta octogenaria. «Pero todo sea por ayudar a los chicos, porque la juventud, bien encauzada, es la dueña del mundo. Jorge y Pedro han hecho mucho bien a los mayores con sus teléfonos, sobre todo durante la pandemia», confirma Conchita. Por el momento, Maximiliana, en sus dos años de andadura, gestiona ya más de 1.000 móviles en España, Europa e Iberoamérica y cuenta con ocho trabajadores en plantilla.