Comienza el juicio a 'la envenenadora', la enfermera británica acusada de matar a ocho bebés pinchándoles insulina y aire
Los menores fallecieron debido a insuficiencias cardíacas y pulmonares de las que no se encontraron las causas
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Iniciar sesiónEn noviembre del 2020, las autoridades británicas arrestaron a Lucy Letby, una enfermera infantil del hospital Countess de Chester, al noroeste de Inglaterra, conocida en el Reino Unido como «la envenenadora». La mujer, ahora de 32 años, está acusada de haber matado a cinco ... niños y dos niñas así como de intentar asesinar a otros diez bebés mientras trabajaba en el centro hospitalario, cargos que ella, dos años después de su detención, ha negado ante el Tribunal de la Corona de Manchester, donde ha empezado el juicio en su contra, que podría durar hasta seis meses.
La enfermera, nacida en Hereford, supuestamente cometió los crímenes entre el 2015 y el 2016, aunque fue en el 2017 cuando las autoridades del centro dieron la voz de alarma debido al elevado número de fallecimientos de bebés en ese período. Una investigación interna concluyó que los menores fallecieron debido a insuficiencias cardíacas y pulmonares de las que no se encontraron las causas, por lo que se dio aviso a la policía. La mayoría de los 17 bebés eran prematuros.
La fiscalía declaró este lunes frente a los miembros del jurado que Letby era una «presencia malévola constante» en la unidad de neonatos del hospital. Nick Johnson, representante de la acusación, añadió que allí estaba trabajando «una envenenadora» que había acechado a las familias de sus presuntas víctimas en Facebook y que se comportó de forma escalofriante durante sus turnos sin que su comportamiento fuera detectado por nadie. Uno de los bebés asesinados, según los fiscales con sobredosis de insulina, tenía solo dos días de nacido y 28 horas después la sanitaria intentó matar también a su melliza.
«Antes de enero de 2015, la tasa de mortalidad era comparable a la de otras unidades neonatales, pero durante los siguientes 18 meses se produjo un aumento significativo en la cantidad de bebés que morían y en la cantidad de colapsos graves y catastróficos» que sufrían, declaró Johnson, que puntualizó que pese a la rotundidad de las cifras, las muertes se atribuyeron primero a causas naturales porque «al personal médico sencillamente no se le ocurrió» que «hubiese alguien tratando de matar a los bebés en la unidad neonatal». Además del envenenamiento con insulina, Letby les inyectó aire por vía intravenosa o a través de una sonda nasogástrica a otros bebés, algunos de los cuales murieron hasta el segundo e incluso tercer intento.
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Madres y padres de los bebés asesinados asistieron a la primera jornada del juicio, en el que también se presentaron los progenitores de la acusada.
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