Uno de los fundadores de la compañía estadounidense OceanGate Expeditions, cuyo sumergible implosionó con cinco personas a bordo cerca de los restos del Titanic, ha afirmado que la seguridad era un «elemento clave» cuando crearon la empresa de exploración de aguas profundas, informa AFP.
Ante las acusaciones por haber «ignorado» las advertencias de seguridad, Guillermo Söhnlein, que fundó la compañía con el expiloto Stockton Rush, uno de los fallecidos, aseguró que su compañero no actuó de manera imprudente. «Estaba extremadamente comprometido con la seguridad», ha expresado en declaraciones a la emisora británica Times Radio.
Söhnlein ha añadido que Rush también «era muy diligente a la hora de gestionar los riesgos y muy consciente de los peligros de operar en un entorno oceánico profundo».
«Hoy estamos unidos en el dolor con las otras familias que también perdieron a sus seres cercanos a bordo del sumergible Titan», escribieron en un comunicado los familiares de Hamish Harding
El empresario ha subrayado que aún «es demasiado pronto» para decir qué ha ocurrido en el Titan y ha expresado que la exploración en aguas profundas debe continuar pese a la tragedia.
«Al igual que con la exploración espacial, la mejor manera de preservar los recuerdos y el legado de estos cinco exploradores es llevar a cabo una investigación, averiguar qué salió mal, extraer las lecciones aprendidas y seguir adelante», ha zanjado.
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