Cigarrillos con mensajes de alerta impresos en el papel de fumar, la nueva estrategia de Canadá contra el tabaquismo

Ahora, el Gobierno de Canadá quiere incidir más en este campo y su ministra de Salud Mental y Adicciones, Carolyn Bemmett, ha anunciado un plan mucho más agresivo con el que esperan conseguir que en 2035 menos del 5% de su población esté enganchada a la nicotina.

En concreto, el país norteamericano implantará próximamente una acción pionera en todo el mundo que dejará a pocos indiferentes y que hará que, literalmente en cada cigarrillo, el fumador reciba un mensaje sobre sus efectos nocivos.

En concreto, el país obligará a las productoras de tabaco a plasmar en cada uno de los cigarrillos mensajes de alerta, que aparecerán en inglés y en francés. Así, frases como «veneno en cada bocanada», «el humo del tabaco daña a los niños» o «los cigarrillos causan cáncer», que ya se ven habitualmente en muchas cajetillas, estarán a partir de ahora impresos directamente en el papel de fumar.

El plan es que esta medida se empiece a aplicar, de manera gradual, a partir del 1 de agosto. «Las etiquetas de los cigarrillos harán prácticamente imposible que los fumadores eviten los avisos», ha destacado el ministro de Salud, Juan-Yves Duclos, que lamentaba recientemente que el tabaquismo es uno de los primeros problemas de salud en Canadá.

Canadá ha ido actuando de manera desigual frente a esta adicción. El país, por ejemplo, tardó especialmente a implantar las advertencias sanitarias en los envoltorios de tabaco pero, por el contrario, fue una de las primeras regiones que introdujeron las imágenes gráficas en las cajetillas.