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El 74% de los españoles cree que el Gobierno hace poco para terminar con la corrupción

Uno de cada veinte ciudadanos reconoce haber pagado sobornos en el último año

M.B.

El cinco por ciento de los españoles se confiesa culpable de haber pagado un soborno en los últimos doce meses. Es decir, uno de cada veinte ha sido corrupto, al menos en una oportunidad. Así lo revela el Barómetro Global de la Corrupción elaborado por la organización Transparencia Internacional , presentado hoy en la sede madrileña de la Fundación Ortega-Marañón.

El informe mundial de opinión pública sobre corrupción, fundamentado en la encuestas realizadas a más de 91.000 personas en 86 países, muestra cómo se ha ido agravando esta problemática en la sociedad española. En 2005, los españoles «no reconocían pagar sobornos a ninguna institución» , pero en 2007 ya era una realidad reafirmada por un 2 por ciento de la población, explicó hoy Manuel Villoria, director del departamento de Administración Pública del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.

El barómetro también descubre que el 73 por ciento cree que la corrupción ha aumentado en el país , mientras que solo el seis por ciento respondió que ha disminuido en los últimos tres años. Respecto a las acciones del Gobierno en la lucha contra la corruptela y el cohecho, el 74 por ciento afirma que esas medidas sin inútiles, casi lo opuesto que lo que ocurre en Luxemburgo, donde el 68 por ciento de sus ciudadanos cree que su Gobierno sí es eficiente.

Religiosos, funcionarios y diputados, en la mira

Respecto al grado de corrupción dentro de las instituciones españolas, los partidos políticos son los que peor han salido en la foto . De uno a cinco puntos (siendo cinco el máximo nivel de corrupción), los políticos han sido calificados con un 4.4. En Francia, por ejemplo, fueron calificados con 3.6, mientras que en Luxemburgo y Suiza, con 2.9. Según el Barómetro de Transparencia Internacional, España es el país europeo, junto a Irlanda e Italia, que peor considera a su partidos, sólo superado por Grecia y Rumania (4.5). Por otro lado, los mejor valorados han sido los militares y el sistema educativo, con 2.7 y 2.6, respectivamente, mientras que el sector privado y las empresas españolas han quedado relegados a un 3.5, la misma calificación que las instituciones religiosas, los funcionarios públicos y el Congreso.

El cinco por ciento de españoles que pagó sobornos en el último año no es precisamente el resultado más alentador. En Noruega y Reino Unido, solo el uno por ciento respondió haber incurrido en un acto de corrupción vinculado a un proveedor de servicios, mientras que en Holanda, Finlandia y Alemania, fue el 2 por ciento. Sin embargo, España aun está muy lejos de países europeos como Lituania o Rumania , donde entre el 28 y el 34 de la población acepta haber incurrido en ese acto delictivo.

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