En casa, a los 63 años y a hombres: así ocurren las paradas cardíacas en España

El registro, que ha sido declarado de interés sanitario por el Ministerio de Sanidad, pone de manifiesto la necesidad de que se imparta la formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) desde edades tempranas, pues solo el 15 por ciento de las paradas cardíacas ocurren en presencia de los servicios de emergencia.

El 2% de los pacientes que sufren estas paradas cardíacas son menores de 16 años, y solo en cuatro de cada diez casos los testigos que las presencian recurren a maniobras de RCP. En una de cada tres, lo hacen con apoyo telefónico de los centros de coordinación.

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En los casos que se producen fuera de los hospitales, los servicios de emergencias médicas consiguen recuperar el pulso y el traslado al centro hospitalario del 31% de los pacientes. La supervivencia es del 11,4% tras haber recibido el alta y el 9,8 regresan a sus hogares en buen estado neurológico.

El informe remarca que España se encuentra por debajo de la media europea en cuanto a la actuación de los testigos que presencian estas paradas cardíacas, pues el 53% de los casos que suceden en el domicilio ocurren en presencia de familiares y otras personas y solo en el 4% de las reanimaciones se utiliza un desfibrilador externo automático (DEA).

Los primeros auxilios deben darse con la máxima rapidez posible. Por cada minuto que pasa en el que no se actúa cuando alguien sufre una parada cardíaca, disminuye un 10% la probabilidad de supervivencia del paciente. Tal como señala el informe, el 23% de las personas que la sufren son atendidos en los primeros 8 minutos y el 66% en los primeros 15.

En 6 de cada 10 llamadas que los servicios de emergencias sanitarias recibieron por este tipo de casos, el paciente estaba inconsciente. La probabilidad de sufrir daño cerebral es mayor si la parada dura más de 5 minutos en los que no haya ninguna intervención.

«Una RCP básica triplica la posibilidad de supervivencia del paciente, una cifra que sería mayor si los pacientes llegaran en buenas condiciones», señala Fernando Rosell, investigador principal del informe, médico del 061 de La Rioja y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (Semes). Por ello, reclama que la sociedad «se implique más en la atención de estos pacientes, especialmente en los primeros minutos y hasta que los servicios de emergencia llegan».

Por su parte, Antonio Guzmán, director de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, indica que «las experiencias en otros países han demostrado que cuantos más ciudadanos sepan responder ante una parada cardíaca y más disponibilidad de desfibriladores de acceso público haya, mejores serán las tasas de supervivencia en caso de paro cardíaco». En esta línea, destaca la necesidad de que estas maniobras se enseñen en los colegios y hace alusión al programa 'Aprendiendo Juntos a Salvar Vidas', un plan de formación dirigido a las escuelas con el objetivo de formar a los profesores y enseñarles a trasladar este conocimiento a los alumnos, «para facilitar la formación y generar así un efecto multiplicador del conocimiento».

El informe se ha presentado en el VI Congreso Nacional del Consejo Español de RCP y ha contado con la participación de 18 servicios de emergencias médicas, 16 de ámbito regional y dos, de ámbito municipal, que en conjunto atienden a una población de más de 44 millones de habitantes.