Pilotos de lucha contra los incendios, reconocimiento sin condiciones profesionales
Los medios aéreos son fundamentales en las labores de lucha contra los incendios, pero el sector se enfrenta a varios problemas que afectan a la calidad, a la seguridad y a su futuro inmediato
El agosto que calcinó España: el fuego arrasa una de cada 140 hectáreas del país
Carlos San José Plasencia
Los incendios forestales representan un grave problema para nuestro país que requiere visión estratégica para prevenir y combatir sus efectos. Lamentablemente, es un problema que, al menos en el ámbito de la extinción con medios aéreos, viene de lejos y requiere actuaciones y medidas ... que trasciendan las necesidades puntuales de cada campaña.
Los medios aéreos son fundamentales en las labores de lucha contra los incendios, pero el sector se enfrenta a varios problemas que afectan a la calidad, a la seguridad y a su futuro inmediato. Se trata de un servicio público contratado por administraciones autonómicas a operadores privados que cuentan con las aeronaves y los pilotos para prestar ese servicio, en base a las condiciones establecidas en los concursos públicos.
La calidad y la seguridad del servicio deben sustentarse en marcos de contratación transparentes que valoren cuestiones técnicas y operacionales desde una perspectiva profesional y no solo aspectos económicos que reporten beneficios. Prestar un servicio eficiente es un requisito que exige contar con tripulaciones suficientes -al menos dos por aeronave-, bien formadas y entrenadas para llevar a cabo operaciones muy exigentes en circunstancias meteorológicas y ambientales de gran complejidad e importantes riesgos.
Los pilotos critican «falta de previsión y planificación» en los incendios y se oponen a que se amplíe el límite de horas de vuelo
Patricia BioscaSeñalan que es «muy preocupante recurrir a excepciones, en lugar de trabajar en establecer soluciones efectivas y seguras»
Sin embargo, el número de tripulaciones contratadas es inferior a lo que se necesita y cuando los incendios no dan tregua y las horas de vuelo se acumulan, se disparan las alarmas. Actualmente, los pilotos civiles de lucha contra incendios pueden volar un máximo de 80 horas en 28 días, un límite establecido por razones de seguridad y para prevenir la aparición de la fatiga, factor de riesgo directamente relacionado con la siniestralidad.
Si el número de tripulaciones contratadas fuera el adecuado, habría relevo para evitar llegar a los máximos de actividad y continuar con las operaciones aéreas, pero la realidad es otra: faltan tripulaciones, no hay relevo y llegar a las 80 horas significa parar cuando numerosos incendios siguen activos.
Se plantea entonces desde organizaciones empresariales la 'solución' de emitir una exención para ampliar el número de horas de vuelo, medida que ya aprobó la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en el verano de 2022 en circunstancias similares y a la que se pretende recurrir tres años después, poniendo en evidencia que no se ha hecho nada para impedirlo. Durante las campañas estivales, los pilotos de lucha contra los incendios dan el máximo en condiciones muy duras. Hay que protegerles y no plantear medidas que les exponen más aún si cabe al riesgo que lleva intrínseco este tipo de operaciones.
La importancia de una futura normativa
Por lo tanto, un servicio público tan especializado, exigente y necesario, que supone importantes partidas presupuestarias cada año, no se contrata por las comunidades autónomas, ni se presta por los operadores ni se supervisa por la autoridad aeronáutica con el rigor necesario para garantizar su calidad y su seguridad.
Al mismo tiempo, desde hace cuatro años se está trabajando en un cambio normativo de las limitaciones de tiempo de vuelo y de actividad y los requisitos de descanso para las tripulaciones de lucha contra incendios. El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), en representación de los profesionales, está aportando su conocimiento operacional para contribuir a configurar una regulación adecuada y equilibrada en cuanto a seguridad, prevención y operatividad.
La importancia de esa futura normativa es clave para aportar un marco regulador que aporte garantías y mejore el ejercicio profesional de los pilotos, cuyas condiciones se han degradado año a año en todos los aspectos. La temporalidad, la inestabilidad y las malas condiciones profesionales que hay en España hacen que muchos pilotos estén ejerciendo en otros países, donde se les valora por su experiencia y cualificación. Esta pérdida de talento agrava el futuro del sector nacional y como sociedad debemos actuar para protegerlo y conservarlo.
En las últimas semanas hemos visto como los ciudadanos valoran el trabajo de los pilotos de extinción de incendios, pero ese reconocimiento social no va acompañado de las condiciones profesionales que operadores, administraciones y autoridad aeronáutica deben ofrecer, exigir y supervisar, respectivamente.
Con más de 400.000 hectáreas quemadas en lo que va de año, miles de personas afectadas directa e indirectamente por los incendios y todo un país conmocionado, ha llegado el momento de ir a la raíz de los problemas y no buscar atajos cortoplacistas que ponen en riesgo a los profesionales que están en primera línea de la lucha contra el fuego.
Decano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC). Comandante con más de 15.000 horas de vuelo, principalmente en transporte comercial de pasajeros, con experiencia en otras disciplinas como la instrucción de vuelo o los trabajos aéreos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete