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Una cárcel sin rejas como antesala de la reinserción

Barcelona inaugurará, a mediados de 2026, un centro abierto en la Zona Franca con capacidad para 800 presos

Los datos avalan que su paso por estos espacios reduce significativamente las tasas de reincidencia

Uno de los patios interiores del centro abierto de la Zona Franca INÉS BAUCELLS
Elena Burés

Elena Burés

Barcelona

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Desde el exterior pocos dirían que se trata de una prisión. El nuevo centro abierto de la Zona Franca, en Barcelona, tendrá espacio para albergar a 800 reclusos, en régimen de semilibertad, que no pasarán más de ocho horas en su interior. ... Al menos, ese es el objetivo. El espacio está pensando como paso previo a la reinserción. Y por ello pretende facilitar la «autonomía de movimiento», entre otras, con medidas de seguridad casi 'invisibles', –a pesar de las 400 cámaras de las que dispondrá y los escáneres y arcos detectores de la entrada–, prescindiendo de rejas en las habitaciones, ya que todas ellas dan a un patio interior, con ventanas diseñadas para evitar incidentes.

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