Caos absoluto en la sanidad portuguesa: una mujer pierde a su bebé porque el hospital más cercano no estaba operativo
«Está cerrado, vuelva usted dentro de 15 días o un mes», es el letrero que aparece en los centros de Urgencias del país luso
Corresponsal en Lisboa
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Iniciar sesiónYa se ha convertido en una norma en Portugal ir a Urgencias y encontrarse con un cartelito que pone: «Cerrado, vuelva usted dentro de 15 días o un mes». Impensable en Madrid o en Valencia, pero desafortunadamente real en Lisboa o en Oporto, con ... extensión a todo el país vecino.
Los turistas europeos en el Algarve no dan crédito y los portugueses están indignados ante esta insólita situación, que no tiene visos de solucionarse porque la falta de personal y el caos se ha adueñado de todo tipo de centros de salud en el norte, en la franja central, en el sur.
El equipo de Urgencias del Hospital de San Francisco Xavier, en Lisboa, acaba de dimitir en bloque porque, al configurar el organigrama de agosto, salió a la luz que solo quedan disponibles dos profesionales para todo el edificio… y eso que pasa por ser el mejor de Portugal. A partir de ahí, el resto va en la misma línea: el Hospital de Braga cerrado, clausurado más de 20 días el de Setúbal, y así un largo etcétera.
Tanto es así que una mujer ha perdido a su bebé porque recorrió 100 kilómetros para pedir ayuda en el centro sanitario más cercano y, mientras tanto, se puso de parto. De todas formas, el hospital había cerrado sus puertas.
¿Y qué respuesta da el Gobierno socialista, incapaz de poner freno a la debacle? El primer ministro, Antonio Costa, se limita a reconocer que el panorama es «muy grave», mientras que la ministra de Sanidad, Marta Temido, dice: «Intentaremos contratar»… pero no lo hacen.
En cuanto al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha llegado a expresar: «Estoy seguro de que los portugueses van a realizar un esfuerzo para no caer enfermos este verano». Unas palabras completamente fuera de lugar.
La desidia de este Ejecutivo, en el poder desde diciembre de 2015 y hoy con mayoría absoluta en el Parlamento, ha llegado hasta este extremo sin tomar decisiones al respecto. Y el perfil de los hospitales ya no es caótico, sino dramático, tal cual reflejan varias muertes de niños camino de su centro correspondiente.
Los hospitales de Almada, Portalegre o Portimao pasan más tiempo cerrados que abiertos, algo inaudito en el siglo XXI. Si una mujer se pone de parto, lo mejor que puede hacer es rezar porque se encontrará con las persianas echadas. Y eso en el servicio más esencial. Hasta 15 hospitales se hallan en este punto y la cascada de clausuras se extiende hospital tras hospital.
Panorama desolador en los próximos días
Los portugueses están cansados de semejante desastre del Sistema Nacional de Salud, que languidece sin remisión. El Colegio portugués de Médicos estima que sería necesario contratar, como mínimo, a 600 profesionales para que regresara un asomo de 'normalidad'.
Además, el Colegio de Enfermeros advierte de que el verdadero caos puede estar aún por llegar en agosto porque todo pinta bastante peor para los próximos días y semanas. Las carencias únicamente pueden calificarse de acuciantes, sin que haya producido ni una sola dimisión.
Hace ya unos años que el colapso en Urgencias de los hospitales públicos más importantes de Portugal es notorio. A la desesperada, el ministerio quiso apostar por incentivos salariales para atraer a más médicos y ampliar así el escaso plantel existente en los últimos años. El resultado ha sido un verdadero desastre, como se puede apreciar hoy, entre otras razones porque aquella convocatoria apenas tuvo éxito.
Los fallecimientos precipitados se vienen sucediendo ante la impotencia de los ciudadanos. Así, un joven de 29 años murió de un aneurisma por falta de neurocirujanos vasculares durante un fin de semana en el Hospital de Sao José, en la capital portuguesa.
Nada extraña esta sucesión de acontecimientos si tenemos en cuenta la emigración masiva de profesionales atraídos por los altos salarios en Reino Unido, Francia y Alemania. Mucho más en el caso de los que deciden optar a las plazas vacantes en Dubái, donde los tientan con sueldos de 12.000 euros al mes (además de una vivienda y un automóvil).
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Además, la OCDE certifica que el país europeo con mayor índice de asistencia a las Urgencias hospitalarias es Portugal. El informe anual no deja lugar a dudas, pues son 70,5 admisiones por cada 100 habitantes. Una cifra desorbitada que deja en ínfima la tasa española, ya de por sí muy elevada con 57,3.
Pero el problema no son ya las largas colas, sino que el número de médicos disponibles ha descendido notablemente. Todo se va agravando y este mes de agosto se pueden batir récords, previsiblemente, de acuerdo con las predicciones del colectivo que representa a los médicos y a los enfermeros.
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