Reclaman nombres de calles, pensión y vivienda social para los trans represaliados en el franquismo

Ese buen pálpito lo tiene después de que ayer miembros del colectivo trans se reunieran en el Congreso de los Diputados con siete fuerzas parlamentarias –todos socios del PSOE en el actual Ejecutivo– y arrancaran el compromiso de que esta legislatura se pondrá en marcha esa norma bis.

La «acogida fue –según la federación– positiva y generalizada por parte del PSOE, EH Bildu, Podemos, PNV, Sumar» y no extrañó la de ERC y Junts, puesto que es una de las propuestas que el Govern ha incluido en su anteproyecto de ley trans autonómica, que se encuentra en fase de consulta pública. Los partidos están dispuestos, entre otras iniciativas, a que el callejero de las ciudades recoja nombres de célebres personajes trans, o que se compense a las «víctimas» de persecución por su identidad o expresión de género con una pensión que se equipare a lo cotizado con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Según la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha llegado el momento de ir un paso más allá y después de la ley Trans, conseguir que se garantice también «vivienda social» a personas transexuales o «en caso de situaciones de dependencia donde accedan a residencias, que se respete su identidad de género».

Fuentes asistentes a la reunión entre la plataforma y una representación de los siete grupos parlamentarios señalaron la buena «disposición» de estas fuerzas políticas a las peticiones de Cambrollé. «Tuvimos suerte y hubo más diputados que en la reunión de los enfermos de ELA del día anterior. Salimos satisfechos», señalan fuentes del colectivo a cuenta de la intervención del exentrenador de fútbol Juan Carlos Unzué, que abochornó a los partidos por la escasa sensibilidad hacia las peticiones de los enfermos y sus familias.

Los representantes de las siete formaciones manifestaron su conformidad a registrar «conjuntamente» una Proposición de Ley para la Memoria, Reparación y no Repetición para las víctimas de la Dictadura y el posfranquismo por motivos de Identidad y/o Expresión de Género, añadieron las mismas fuentes.

Según declaró Cambrollé, en España «se vulneraron los derechos más fundamentales de las personas trans y género diversas, que no solamente sufrieron los peores envites del franquismo y posfranquismo, con privación de la libertad, sino que además sufrieron el exilio, fueron expulsadas de sus hogares, lo que significó el abandono forzoso de los estudios, fueron desahuciadas de la sanidad pública y excluidas del mercado laboral». «Todo esto supuso –agregó– estar en los márgenes sociales y hoy en el ocaso de sus vidas, viven la más extrema de las pobrezas». A su juicio, la sociedad «ha de reparar esa vulneración y agravio sistemáticos».