Se buscan ayudantes para los Reyes Magos

Se trata de niños de acogida, que han sido separados de sus familias y se encuentran bajo la tutela del Estado, niños que viven en la cárcel con sus madres o niños procedentes de familias desestructuradas y/o con graves dificultades económicas. Pero la iniciativa no va dirigida en exclusiva a los más pequeños, sino también a ancianos que vivan solos sin familia o adultos enfermos.

La idea original surgió hace ya quince años, en el año 2008, de la mano de una voluntaria de las Hermanas de la Caridad llamada Paloma y que poco a poco fue ampliándola gracias a la ayuda de conocidos y otras organizaciones. «El objetivo es que no haya ningún niño ni anciano sin regalo en Navidad y la única condición es que el nuestro sea su único presente», explica Paloma a ABC.

La red de centros ha crecido tanto que, en la actualidad, llegan a los 276 en toda España y Portugal, aunque lamentan que «existan cada vez más centros, pero menos regaladores».

El año pasado consiguieron repartir un total de 14.463 regalos, un hito que desde la organización consideran «muy bonito». «Estamos deseando que haya más gente aún dispuesta a ayudar estas Navidades» porque «la generosidad de la gente siempre termina desbordándonos», cuenta emocionada esta voluntaria.

En suma, una iniciativa solidaria que ha conseguido lo imposible entre sus voluntarios: «Creo más en los Reyes Magos que cuando era pequeña. Es impresionante», reconoce la mujer. Y todo ello gracias a las miles de anécdotas acumuladas a lo largo del tiempo. Como por ejemplo, la vez que un niño pidió como regalo una sartén para que su madre pudiera hacerle esa tortilla de patata que tanto le gusta. O aquel emotivo mensaje que recibieron de parte de un pequeño que residía en un barrio marginal: «¡Qué alegría que os habéis acordado de mí, Reyes Magos! Hacía tres años que no pasabais por mi casa...».