Biden indulta a los condenados por delitos federales de posesión de marihuana

Biden emitió una proclamación presidencial por la que indulta a todos los condenados por posesión de marihuana a nivel federal. Además, exigirá al Departamento de Salud y de Servicios Sociales y al fiscal general, Merric Garland, que inicien «de forma expedita» la revisión de la clasificación de la marihuana dentro de las drogas más peligrosas, como la heroína o el LSD.

El anuncio de Biden tiene un carácter sobre todo político. Es una promesa que hizo en campaña: «Nadie debería estar en la cárcel por la marihuana. Si llego a presidente, despenalizaré el consumo de cannabis y eliminaré las anteriores convicciones», dijo entonces.

Han pasado casi dos años desde su victoria electoral y a Biden, que alberga dudas personales sobre la legalización de la sustancia y que como senador lideró reformas legislativas muy duras contra las drogas, incluida la marihuana, le ha costado dar el paso. Ahora, después de presiones de parte del partido demócrata, ha cumplido en parte: el presidente no ha exigido la despenalización, algo que debe impulsar el Congreso, donde esta posibilidad tiene cada vez más apoyos en ambos partidos. Y sí defendió que se necesitan mantener «limitaciones importantes al tráfico, la comercialización y la venta a menores de marihuana».

Los indultos, además, tienen un impacto limitado. La mayoría de las condenas por posesión de marihuana provienen del ámbito estatal, no federal. De hecho, no hay ningún estadounidense que esté sirviendo condenas solo por delitos federales de posesión de marihuana. Pero sí se eliminarán las condenas a cerca de 6.500 personas que han cumplido penas por ello a nivel federal, y aquellos convictos del Distrito de Columbia.

«Mandar a prisión por posesión de marihuana ha trastocado demasiadas vidas», defendió Biden en un vídeo en que presentó su decisión. «Y, además, hay una clara disparidad racial sobre persecución y condenas. Estamos corrigiendo lo que hemos hecho mal», añadió. Aunque el consumo de marihuana es similar entre la mayoría blanca y la minoría negra, los segundos cumplen por esos delitos en un porcentaje mucho mayor.

Las condenas por posesión de marihuana suponen, además del ingreso en prisión, que los convictos tengan muy difícil seguir con una vida normal una vez cumplida la pena, con restricciones para encontrar trabajo, asistir a la universidad o conseguir un alquiler de vivienda. En muchas ocasiones, son delitos menores, con penas limitadas, pero que acaban teniendo un impacto decisivo en los convictos y les perpetúan en el ciclo de la exclusión.

Biden exigió a los gobernadores de estados que todavía son agresivos contra la posesión de marihuana que tomen medidas similares.

El carácter político del anuncio de Biden no es solo por su capacidad para influir a otros niveles de gobierno. El presidente ha elegido tomar la decisión a poco menos de un mes de las elecciones legislativas, en las que los demócratas se juegan sus mayorías exiguas en el Senado y en la Cámara de Representantes, con perspectivas poco positivas.

Los indultos podrían servir para movilizar a electorados a los que les cuesta ir a las urnas, como el voto joven y la minoría negra, en especial en elecciones legislativas en las que la abstención crece.