Merece contarse
Así se ayuda a niños y familias: «Seño, es el mejor día de mi vida»
La asociación sevillana ALEF organiza colonias urbanas gratuitas para niños y adolescentes en situación de vulneración social. Es un alivio para sus familias
Los que ayudan a morir en paz: «Cuando ya no hay nada que hacer, los equipos paliativos siempre tenemos algo que hacer»
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn la sede de la asociación ALEF, en Sevilla, se escucha algunos días una frase mágica: «Es el mejor día de mi vida, seño». Y las seños, que son las monitoras, al oírla, explotan de satisfacción. Es la mejor recompensa a su trabajo. Como ... el recuerdo de algunas imágenes. Cuenta Mónica Ruiz, monitora y responsable de la asociación, que jamás olvidará «la cara de dos hermanos que nunca habían ido a la playa aquel primer día que los llevamos».
Tuvieron que insistirles, rememora ella hoy, «en que no abrieran los ojos bajo el agua». Su trabajo son las dos cosas. Cuidar de los niños y, a la vez, enseñarles cosas nuevas. También reforzarles en lo que van más flojos durante el curso escolar. A eso se dedica durante el resto del año ALEF. Pero ahora es verano y lo que toca son las colonias urbanas. Para niños y adolescentes de 7 a 17 años en situación de vulnerabilidad social. Ellos lo pasan de cine y las familias pueden conciliar.
Jóvenes comprometidos con la sociedad
María José FuenteálamoLas becas internacionales de La Caixa premian la labor de «una generación potente» guiada por la solidaridad, la empatía o la generosidad
Con este objetivo se fundó, en 2013, ALEF, siguiendo la estela de otra asociación, Sevilla Emplea, que había desaparecido por la crisis. «Nos implicamos mucho con los niños. Esto es para ellos como una segunda casa, los antiguos alumnos vienen de visita…». Algunos hasta se quedan de monitores. Es el caso de Ginger Micaela Soto Cárdenas. Tiene 23 años. Ella empezó a acudir a los campamentos con seis. Estudiante de Educación Social, hace tres que está contratada en ALEF como monitora. «Yo recordaba mis veranos de chica aquí. Hice un grupo de amigos muy cercano. Muchos hemos sido voluntarios después. Aún recuerdo la cara de mi seño… Y ahora la seño soy yo», dice, con cariño, desde las instalaciones de la Asociación, en el barrio de Triana.
Normalmente, la jornada es de 9.00 a 14.00 horas, pero hay muchos días que se alarga y hay que llevar picnic. «Hacemos muchas cosas, desde la excursión a Isla Mágica, salidas al cine...», recuerda Ginger Micaela. Los viernes, piscina. Hoy toca visita al CaixaForum de Sevilla. Aquí hacemos la foto.
Los campamentos de ALEF se incluyen dentro del programa CaixaProinfancia, de la Fundación La Caixa, que ofrece cada verano actividades para niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social. Este 2025, está previsto que 30.000 niños, niñas y adolescentes participen, de junio a septiembre, en campamentos, colonias urbanas y centros abiertos gratuitos en todo el país.
«No podría asumirlo, me resultaría imposible. Estas actividades están fuera de mi alcance. Quizá podría pagar una semana o quince días, pero no todo el mes», nos dice Luz
En total, la Fundación La Caixa destina 10 millones de euros a este programa, que se realiza gracias a la colaboración de más de 3.000 entidades sociales que organizan actividades de verano en toda España. Los programas proporcionan «un entorno seguro y estimulante durante las vacaciones escolares al tiempo que fomentan el desarrollo personal a través de la convivencia, el juego y el aprendizaje», señalan desde la Fundación.
El programa CaixaProinfancia, añaden, «tiene como objetivo romper el círculo de la pobreza heredada a través de un modelo de intervención integral y en red». Además de los planes de verano, ofrece durante todo el año refuerzo educativo, atención psicoterapéutica, talleres familiares y ayudas para alimentación, higiene infantil, gafas, audífonos y equipamiento escolar. Desde su creación, señalan, el programa ha acompañado ya a más de 392.000 niños, niñas y adolescentes y a 227.000 familias.
Fundación La Caixa destina ese dinero a este programa, que se realiza gracias a la colaboración de más de 3.000 entidades sociales con actividades de verano en toda España
«Es como dejarlos con tus padres, por la confianza, y, además, siempre tienen actividades», dice Luz María Upson Arqueros. Madre de cuatro hijos, tres de ellos han pasado por ALEF, tanto por el refuerzo como por los campamentos. Hoy sigue llevando al pequeño de 12 a las colonias de verano. «Son gratuitas y me van muy bien, porque yo trabajo en turno partido, pero al menos tengo la mañana cubierta». Luz María es auxiliar de Ayuda a domicilio. Ingresa 1.100 euros al mes. «No podría asumirlo, me resultaría imposible. Estas actividades están fuera de mi alcance. Quizá podría pagar una semana o quince días, pero no todo el mes», nos dice Luz, peruana, con un marcado acento sevillano.
Cada agosto, pide vacaciones para coincidir con los niños, pero no siempre es posible. «Cada cuatro años nos cambian de empresa y entonces te deniegan las vacaciones, es una situación bastante dura para inmigrantes como nosotros que no contamos con la red de apoyo familiar», desgrana Luz sobre su realidad.
Las actividades de verano no descuidan el juego, el contacto con la naturaleza y una programación educativa estructurada. Este verano, señalan en la Fundación La Caixa, «la propuesta incluye cinco retos inspirados en las fases naturales de un cultivo con el objetivo de recordar a los pequeños la importancia de alimentarse bien y moverse para sentirse mejor y recargar energía». Y así, para muchos niños y adolescentes, estos días terminan siendo uno de los más felices de su vida.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete