El aviso de Margarita del Val: «Nos tenemos que preparar para el otoño y no lo estamos haciendo»

«En épocas de bonanza es cuando hay que apagar el fuego», ha sentenciado Del Val tras explicar que ahora, en verano, cuando «nuestro comportamiento hace que los contagios sean menos probables», cuando «estamos muy bien vacunados» y tenemos antivirales, es un buen momento para poner en marcha medidas de cara a otras épocas que se prevén más complicadas.

Por ejemplo, acciones como aprender a mejorar la calidad del aire, del aire o a utilizar los antivirales son algunas por las que apuesta la investigadora, que ha hecho estas declaraciones a los medios en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, antes de participar en el XXI Aula de Verano Ortega y Gasset, que reúne a los jóvenes con los mejores expedientes de España que comienzan sus estudios universitarios el próximo curso.

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Para la coordinadora de la Plataforma de investigación interdisciplinar en Salud Global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es necesario aprender a tener un aire más limpio con la ayuda de medidores de CO2 y más ventilación, porque «si no lo hacemos estaremos más expuestos» al coronavirus y otras bacterias respiratorias. En definitiva, «estaremos más vulnerables el próximo otoño e invierno».

Igualmente es preciso conocer cómo aplicar las personas más vulnerables --que son las más mayores-- los antivirales, que «vamos a necesitar todavía más para el otoño».

En este sentido, la inmunología ha hecho hincapié en que en que, este año, las muertes por coronavirus se han multiplicado por cuatro respecto al anterior mes de julio, y «no es porque estén fallando las vacunas», sino porque «estamos teniendo un comportamiento probablemente cuatro veces superior en riesgo en exposición al virus del que tendríamos que tener».

Y es que, a su juicio, se han retirado «pronto» el uso de la mascarilla y las restricciones en general, como eliminar los diagnósticos y las cuarentenas, no contabilizar los casos o permitir acudir al trabajo a personas contagiadas.

«Eso lo hemos decidido muy pronto y la consecuencia es que tenemos cuatro veces más muertos en julio, el mes mas favorable del año», ha sentenciado Del Val, insistiendo en que ese relajamiento de las medidas «había que haberlo sustituido por mejor calidad del aire y un uso de antivirales con experiencia».

Por último, ha reiterado que «tenemos una inmunidad muy potente» y las vacunas «nos están protegiendo» y están «aguantando muy bien», pues el riesgo de enfermar por Covid es de 10 a 30 veces inferior para los vacunados que para los que no lo están.

Además, «no hay evidencia por ahora de que haga falta una cuarta dosis» para la población general. Sí para las personas «muy mayores», cuyo sistema inmunitario tiene menor capacidad, y que son los que acaban falleciendo por el virus.

En este sentido, se ha referido a la vacuna de Moderna para hacer frente a las nuevas variantes como «una herramienta nueva que se tiene» para quienes la puedan necesitar este otoño. Como ha explicado, es «bivalente» y funciona «un poco mejor» contra ómicron que las soluciones previas.

Del Val abordará estas cuestiones en su ponencia en el Aula Ortega y Gasset, donde, además, también quiere transmitir a los jóvenes el valor de la ciencia --también a los de la rama de humanidades-- y su experiencia personal para enseñarles cómo enfrentarse a los retos y a los errores o «capear los fracasos».

Y es que ellos son «la promesa del futuro» y «tienen una curiosidad tremenda», por lo que los científicos que participan en el Aula quieren combinar su experiencia con la «frescura» de los alumnos. «Necesitamos científicos», ha opinado Del Val, que celebra que, tras la pandemia, parece que «se ha perdido la estigmatización» que se tenía de que los interesados por esta materia eran «frikis».

Por otro lado, preguntada por la creación del Centro Estatal de Salud Pública anunciado por el Gobierno, ha considerado que es «muy importante» tenerlo, porque la salud pública consiste en «actuar antes de tener el riesgo» y «más vale prevenir que curar».

Sin embargo, ha advertido que necesita tener especialistas de «absolutamente todos los ámbitos» y que, «si solo tiene enfoque sanitario, no lo estaremos haciendo bien», pues el coronavirus ya ha demostrado que una pandemia no es solo una crisis sanitaria. Por ello, ha defendido que el centro debe tener una dimensión social, económica, investigadora, sociológica, etcétera.