Se multiplican por cuatro los bebés nacidos con los órganos a la inversa en China

En un principio esta dolencia no modifica el ritmo de vida, los afectados tienen una esperanza de vida normal y pueden hacer cualquier tipo de actividad, aunque en los casos más agudos —cuando son varios los órganos que han modificado su posición en el cuerpo— sí que se debe intervenir de manera quirúrgica.

En los primeros siete meses de 2023, en China la tasa de bebés identificados con la afección se cuadruplicó en comparación con las tasas históricas, según una carta que se publicó el jueves en el 'New England Journal of Medicine'. En ella, varios investigadores de la Universidad de Shanghái cruzaron las bases de datos de dos hospitales obstétricos de Changsha y Shanghái, desde enero de 2014 hasta julio de 2023. En la carta, muestran que en la etapa de 2014 a 2022 el número anual de nacimientos con 'situs inversus' se encontraba entre 5 y 6 por cada 10.000 recién nacido. Sin embargo, en 2023 la cifra ha aumentado a 24 casos por cada 10.000 exámenes de ultrasonido, cuatro veces la cifra de los últimos años.

En concreto, el pico de nacimientos con la patología se dio en abril de 2023, y no ha dejado de aumentar hasta junio de este año. En total, se han contabilizado 56 casos de 23.746 mujeres embarazadas sometidas a ecografías. En la mayoría de los casos, el diagnostico era certero al cuarto mes del embarazo. Los autores observaron que no hubo cambios en los criterios de diagnóstico que pudieran explicar el «aumento sorprendente».

Sin evidencia que lo respalde, los investigadores chinos especulan con que el aumento de 'situs inversus' podría estar relacionado con el aumento de los casos de Covid-19, que comenzó a finales de 2022 cuando China terminó con su política de 'covid-cero'. Aproximadamente cuatro meses después del pico de contagios por Covid-19, comenzó el aumento de recién nacidos con los órganos a la inversa. Los autores elucubran con que el virus podría haber provocado la enfermedad directamente, infectando a los fetos en el útero, o a través de respuestas inflamatorias maternas —contagio indirecto—.

No obstante, en la publicación americana indican que todo esto es altamente especulativo. Por una parte, el informe no incluye datos sobre si las personas embarazadas tuvieron Covid durante sus embarazos. Tampoco se muestran datos sobre factores genéticos y ambientales, relacionados con el 'situs inversus'. Lo más importante, y pese a que en esta ocasión se cuadriplicaron los casos durante el pico de coronavirus, no hubo nunca antes un aumento de recién nacidos con los órganos a la inversa en ninguna otra ola, ni cuando comenzó la pandemia en China a finales de 2019.

Como tal, los autores reconocen que «no se pueden sacar conclusiones» del informe actual sobre la causa del aumento inusual. Sin embargo, piden más investigaciones para comprender qué hay detrás del repunte de niños con los órganos en modo espejo.