El 34,7% de los asesinatos por violencia de género de 2022 fueron durante la ruptura o tras ella

La cifra a la baja de los asesinatos responde a una tendencia que se venía dando ya durante los últimos años. Ocurre lo contrario con la cantidad de víctimas que habían denunciado previamente a su agresor. Los datos del año pasado muestran cómo el porcentaje de víctimas con denuncia previa escaló al 43% en 2022, el mayor de la serie histórica. El siguiente más alto no se registraba desde 2016, cuando el 33% de las mujeres asesinadas habían interpuesto una denuncia. También fue alto el de 2006, del 32%, año en el que empezaron a contabilizarse las víctimas por violencia de género. A excepción de este año, se había logrado reducir esta cifra.

La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, compartió los datos ayer en rueda de prensa, donde destacó la importancia de visibilizar este tipo de delitos para que el mayor número de casos posibles salgan a la luz.

«La bolsa oculta de violencia machista (aquella que no se denuncia) es del 70% en género y del 90% en violencia sexual, según la Macroencuesta sobre la Mujer de 2019. Con lo cual, creemos que siendo proactivas y visibilizando estas violencias y haciendo campañas de concienciación sale a la luz esa bolsa oculta», afirmó la representante del Ministerio de Igualdad. De las 49 mujeres asesinadas, en el 34,7% de los casos estaban en fase de ruptura o ya eran exparejas.

Respecto a los menores fallecidos por violencia de género contra sus madres, 2022 cerró con dos víctimas, la segunda cifra más baja del registro. Fueron un niño y una niña asesinados por sus padres biológicos. Desde 2013, 48 niños han sido asesinados por sus progenitores varones. Asimismo, el año pasado 38 menores quedaron huérfanos por violencia de género. El total desde 2013 asciende a los 377.

Los datos también constatan la actitud de los asesinos. De los 49 hombres que mataron a mujeres el año pasado, el 20,4 por ciento se suicidó acto seguido y el 18,4% lo intentó, sin éxito. Uno de cada tres, el 38,8%, tenía entre 41 y 50 años

El servicio del 016, la línea telefónica establecida para víctimas de violencia de género, superó por primera vez las 100.000 llamadas en 2022 (102.391), un aumento que también se aprecia en el resto de formas de comunicación establecidos por la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género.

Por su parte, el chat online disponible en la página web de la Delegación de Gobierno contra la violencia de género recibió 2.167 consultas, mientras que 1.499 mujeres optaron por la vía del correo electrónico para sus consultas y 6.063 por escribir al número de Whatsapp habilitado para el servicio.

También las pulseras telemáticas en activo aumentaron hasta las 3.056, un 16,6% más que en 2021. Concretamente, en 2022 se produjeron 2.056 instalaciones y 1.620 desinstalaciones. El servicio de atención y protección para las víctimas Atenpro, por otro lado, registró 9.750 altas y 9.404 bajas, de manera que a 31 de diciembre el número de usuarias activas era de 17.062.

Sobre las pulseras telemáticas, Rosell confirmó que las víctimas afectadas por las «excarcelaciones inesperadas», en palabras de la delegada del Gobierno, consecuencia de las rebajas de penas acordes a la conocida como ley del 'solo sí es sí' ya están utilizando los dispositivos de seguimiento para mantener las ordenes de alejamiento con sus agresores.

Aunque evitó dar la cifra de mujeres que ya se han acogido a las pulseras telemáticas —por «seguridad de las víctimas»—, concretó que todas las pedidas «ya han sido instaladas». El mecanismo se puso en marcha para estas mujeres el pasado diciembre, motivado por las «sorpresivas reducciones de condena», en palabras de las responsables de Igualdad, que comenzaron a desencadenarse por la aplicación de la ley impulsada por el ministerio.